Eugenia Martínez de Irujo pinta el verano a su manera

Y mientras medio país metía las mano en harina y otro medio colgaba en redes sus improvisados vídeos musicales, Eugenia Martínez de Irujo tomó los pinceles y comenzó a crear. La primera pista la lanzó a principios de abril. «Mi madre me regaló este cuadro hecho por ella con 13 años». Y lo que se ve es un arlequín azul. Un mes después, este arlequín volvió a aparecer en sus redes, esta vez en compañía de otro, de dimensiones más reducidas, pero de parecido más que razonable. «Homenaje a mi madre», escribió la diseñadora de joyas para Tous, firma para la que creó una colección inspirada en el icónico lienzo de Goya de la duquesa de Alba.

Y,a partir de ese momento, se desató la inspiración y la duquesa de Montoro, con tratamiento de Grande de España, se lanzó a un mar de cuadros en su finca sevillana de La Pizana. Su creación artística durante la cuarentena fue un no parar:animales, plantas, geishas... Atraviesa Eugenia un gran momento. Y eso se nota. Aunque a buen seguro que echa en falta sus días de bikini y pareo en Ibiza, donde era asidua cuando vivía su madre.

Sabe que Dios aprieta, pero no ahoga y... con la pena de lo que ya no está, ahora disfruta de lo que tiene. Y su presente se llama Narcís Rebollo, presidente de Universal Music España y Portugal, con quien contrajo matrimonio en Las Vegas en noviembre de 2018. Con un atuendo bien distinto al que lució veinte años antes para su boda religiosa con Francisco Rivera, cuando vistió una creación de Emanuel Ungaro que ha quedado para los anales de la historia.

Para su día a día, la duquesa de Montoro sigue siendo fiel a firmas como Love Piropo, a sus vestidos cómodos y voluminosos, una marca a la que más famosas como Carmen Lomana también han caído rendidas. Pero si este es el año al que ha decidido ponerle color, qué mejor que vestirlo con la diseñadora del color por excelencia:Agatha Ruiz de la Prada. Con un caftán de su colección acudió Eugenia Martínez de Irujo al concierto de la semana pasada de María Jiménez, en el que supuso su vuelta a los escenarios, en el Starlite de Marbella. Queda mucho verano por delante al que ponerle color.