Alvarno alardea de arte en Latinoamérica

La firma, cuyo lema es recoger la luz de Madrid y el espíritu de París, sublima el sector textil español con piezas que deberían ser materia de estudio. 'La dama de oro' de Klimt ha sido la base de una apuesta por la versión más oscura de la mujer Alvarno, influenciada por la majestuosa figura del águila. Los ricos tejidos, con seda en devoré de terciopelo, cuero, neopreno y plumas a la cabeza, se superponen y bañan en dorado gracias al pan de oro y brillan con el lúrex y cristales estratégicamente repartidos.

La guinda, que en Madrid la pusieron las pecheras de neopreno con espectaculares joyas de Bárcena y arneses de cuero y metal que lejos de dar un aire sadomasoquista ponían un punto sofisticado, en el desfile de Lima ha estado a cargo de Anton Heunis, una casa madrileña de joyería que ha sabido estar a la altura.

El objetivo de la muestra ha sido "romper los códigos" para conectar con el público, ha asegurado Maillard. Castejón ha dicho que esa "ruptura" a la que se refieren "va fluyendo" y Maillard la ha definido como un "juego" al mezclar arneses con vestidos de noche o pantalones pitillo y camisas plisadas "que podemos utilizar en el día a día de manera muy casual pero que dan un toque muy fuerte y muy poderoso".

"Trabajar por nuestra cuenta es un paso que da vértigo", han explicado, "pero después de tantos desfiles, el último, que fue el de Cibeles, ha abierto una ventana en la que podemos decir que no tenemos miedo y si os gusta bien, pero si no, no pasa nada", ha afirmado Maillard.

Lo suyo no parece humano. El francés y el español están al frente de Alvarno y la prestigiosa Azzaro. Lejos de conformarse -o agotarse-, ellos siempre buscan algo más más. "Conforme más hacemos, más ganas tenemos de hacer", afirman entre risas. Son la libertad convertida en prenda.