Máxima y Guillermo, risas y abrazos en la nieve con toda la familia

La espontaneidad de los reyes holandeses es bien conocida y en vacaciones expresan gestos y detalles familiares ante la mirada atenta de los fotógrafos, que se habían reunido en la estación de Lech dispuestos a captar cada una de sus miradas.

El abrazo del Rey, Guillermo, a su esposa, que lucía un mono de esquí en tonos burdeos, llamó la atención de todos los presentes. El rey no dudó en agacharse para quitarle a Máxima la nieve acumulada en sus botas con la punta de un bastón de esquí, mientras ella reía sin parar y sin perder el equilibrio.

Las princesas Amalia, Amelia y Alexia se sumaron minutos después al posado junto a sus padres. Arrodilladas justo delante de ellos como la fotografía de un equipo de fútbol, las tres jóvenes «sufrieron» las bromas de su padre, que no dudó en empujarlas para que cayeran sobre la nieve.

Las tres son unas avezadas esquiadoras, como demostraron bajando por las pistas junto a sus padres, a las que les divierte pasar días en familia, también junto su abuela la reina Beatriz, que aprovechó para pasear, sus tíos, Constantino y Laurentien, y sus primos Leonor, Eloísa y Nicolás.

A sus 16 años, la heredera al trono de Holanda, Amalia, demostró que su coquetería llega hasta las altas cumbres cubiertas de nieve, donde durante el momento que se quitó los guantes se pudo comprobar que lucía una manicura perfecta en rojo