María Lafuente renace con una colección que apela al poder de transformación del individuo

Colección que ha exhibido un año más, y ya son 15, en la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid, semana de la moda que vuelve al recinto ferial de IFEMA de manera semipresencial, en ese intento de recuperar la normalidad tras la pandemia. «Es un homenaje a la libertad y al poder de transformación interior de cada uno en este momento en el que estamos», incide.

15 años en los que cree que ha evolucionado, como todos, pero «dentro de una identidad, reafirmándome en mis valores». Lafuente regresa a la MBFW Madrid «tratando de dar la mejor versión, y siempre con la ilusión de ser la primera vez». En este sentido reivindica el papel de los diseñadores como parte fundamental en este momento. «Volver a desfilar supone creer que los creativos también formamos parte de esa necesidad de animar, también tenemos que seguir aportando a la sociedad. También somos necesarios para trasladar esta magia de lo que hacemos», subraya.

María Lafuente habla de esa capacidad de transformación del individuo que ha querido plasmar en las prendas de su nueva colección que ha mostrado este domingo en el Comité Olímpico Español, en Madrid, y siempre fiel a su identidad que resume en «sostenibilidad, innovación y artesanía», y siempre en contacto con la naturaleza, como esa mariposa que es el distintivo de esta diseñadora.

Características que una vez más eleva a una nueva dimensión con Cocoon 'renacimiento', ya que en esta ocasión ha trabajado en colaboración con SIGNUS (Sistema Integrado de Gestión de Neumáticos Usados, que garantiza un adecuado tratamiento del neumático usado) y LOWPOLY, empresa enfocada en impresión 3D con materiales sostenibles, llegando a elaborar piezas con el TYRE-X certificadas por SIGNUS, que tiene como materia prima TPU y polvo de neumático reciclado, «ofreciendo una pionera solución innovadora que da nueva vida a un desecho». «Es algo que no se ha hecho nunca con estos materiales», recalca.

Sostenibilidad e innovación, pero también artesanía que refleja con la utilización de sedas tailandesas en sus prendas, sedas artesanales confeccionadas «hilo a hilo» por mujeres de Tailandia, para lo que ha contado con la colaboración del gobierno real de aquel país. También mujeres artesanas de Madrid que han tejido las piezas de lana dando vida a puntos y estructuras con forma de flor.

La línea de esta colección sigue patrones orgánicos y arquitectónicos con distintos volúmenes como flores, pétalos y mariposas. Piezas realizadas con plástico de botellas PET de Solán de Cabras y los colores son el crudo, beige, rosa, amarillo intenso, azul noche, gris suave y negro. «Espero que la gente vea en las prendas la identidad de mi carácter» desea tras haber experimentado un «crecimiento artístico», y ante lo que se confiesa «encantada de poder mostrar mi colección».