Leonor, una heredera inmaculada

Con unos discretísimos pendientes de la marca Gold & Roses, creados en oro rosa de 18 quilates, diamantes y tanzanitas, la princesa Leonor ha dado absoluto protagonismo al Toisón de Oro sobre la solapa de su inmaculado traje dos piezas blanco. Un 'look' que recordaba, tanto por el color como por el corte, al de su madre en su pedida de mano. A diferencia del italiano Armani de doña Letizia, la heredera ha optado por la sastrería artesanal Serna, donde también confeccionan algunas piezas al Rey, entre ellas las que llevó en su boda.

La joven ha completado su estilismo con el modelo Maleo de la firma alicantina Lodi, de 145 euros. Se trata de unos salones de corte abierto en los laterales de piel en blanco roto. Un diseño confeccionado con tacón cuadrado de 7,5 centímetros y suela de goma, con punta fina y escote redondeado.

Doña Letizia tiene hoy un papel que queda relegado a un segundo plano, para ello ha rebuscado en su vestidor y ha rescatado un favorecedor Carolina Herrera en azul, a juego con la corbata de don Felipe, que estaba impecable con un chaqué a medida.

En las mismas tonalidades azules se ha vestido la infanta Sofía, con un vestido capa 100% de seda azul con flores estampadas de la firma británica Erdem. Una pieza cuyo coste asciende a los 1.770 euros pero que la joven ha adquirido por 268 euros en Borow, una tienda de alquiler de prendas, apostando por la moda circular. Para el calzado, se ha decantado por la bailarina Naranco, un modelo de la gallega LMDI que rinde homenaje a la ciudad de Oviedo, y tiene un precio de 115 euros.