El lado oscuro de los ángeles de Victoria's Secret: peleas, dietas extremas y más

¿Qué hay detrás de las sonrientes y felices modelos de la firma de lencería?. El diario 'The Sun' ha hecho una recopilación del lado oscuro del desfile de los ángeles de Victoria's Secret. Muchas de las modelos que participaron en el show han denunciado dietas extremas, fuertes rivalidades e incluso peleas entre compañeras, además de sufrir humillaciones por parte de la firma si se equivocaban.

Según publica 'ABC', antes de su debut con la firma en el año 2015, Kendall Jenner tuvo que cumplir una dieta que apenas le aportaba 400 calorías al día, el 20% de las 2.000 que debería consumir una mujer adulta.

«Cuando le dijeron que había sido elegida, disfrutó 10 minutos de la noticia. Luego empezó a matarse de hambre», denunció un amigo de la modelo. Todas las modelos se someten a exámenes para estar perfectas -lo que la firma entiende por perfectas- para la fecha. Así, Adriana Lima ha revelado que un nutricionista mide incluso la retención de líquidos de las modelos y días antes del show solo pueden beber batidos de proteínas a base de huevos. De hecho, 12 horas antes del desfile tienen prohibido beber para no hincharse.

Erin Heartherton, antiguo angel de la firma, reveló a la revista 'Time' que fue obligada a bajar de peso entre 2012 y 2013 para participar en el show. «Comía sano y hacía ejercicio dos veces al día. Llegué un punto en el que, como no conseguía bajar de peso, miraba el plato de comida pensando que no debería comer», confesó.

De hecho, el entramiento físico de las modelos es bastante severo para cumplir las medidas que exige la firma. Las jóvenes entrenan hasta seis veces a la semana, con tablas que incluyen una hora de carrera, pilates, boxeo o ballet.

Y no, con ese entramiento tampoco logran pasar el filtro. En 2014, Gigi Hadid fue rechazada por su peso. «Trabajó muy duro para eso, practicó boxeo a diario y tiene una figura envidiable. Pero no cumplía los requisitos», lamentó su madre, Yolanda Hadid.

Uno de los rumores más extendidos es que, tras las sonrisas, los besos y los abrazos, las modelos no tienen tan buena relación. Especialmente a la hora de lucir el 'Fantasy Bra', un honor que este año le tocó a Elsa Hosk.

«Es de risa que se oculte la rivalidad entre ellas. Ha habido hasta lágrimas cuando el resto de competidoras se han quedado sin llevar la pieza principal», asegura uno de los trabajadores del show.

De hecho, en 2015, cuando la elegida fue Lily Aldrigde, «la atención que recibió le granjeó el resentimiento de muchas de las chicas. Cada vez que llegaba a un ensayo notabas las miradas sobre ella».