Kiko Rivera: «Mi madre me ha engañado y me ha robado»

«Me ha engañado y me ha robado», decía tajante. Y continuaba: «Jamás pensé que me pasaría esto, no voy a poder perdonar a mi madre jamás». Sus palabras eran extremadamente duras y las pronunciaba aferrado a unos papeles que, según el Dj, le habían desvelado toda la verdad. «Yo solo me creo lo que tengo aquí», zanjaba.

«Está cegada por el dinero», afirmaba Kiko refiriéndose a la tonadillera, e iba más allá: «En su escala de valores está antes el dinero que sus hijos». Las embestidas surgían a tumba abierta. «Yo me he fiado de mi madre al cien por cien, si es que creo que he tenido hasta complejo de Edipo. Para mí era lo más grande y todo lo que decía iba a misa. Y de repente te pegas una hostia monumental», explicaba el entrevistado sujetando fuertemente la carpeta que contenía las supuestas trampas.

«Si después de esto no es capaz de llamarme es que no tiene corazón. Y yo ya se que no lo tiene, por lo menos conmigo», añadía. Para argumentar su indignación y dolor, animaba al presentador a que le preguntaran a Pantoja a ver quién era el médico que lo trató durante su proceso de desintoxicación. «Todo lo que ha hecho conmigo es un paripé. Muy torpe tenía que ser para no saber que tenía problemas con las drogas. ¡Pero si es que ha hecho paripé hasta con eso. Que le pregunten a ver cómo se llamaba mi médico, a ver si lo sabe», retaba.

Entre otras cuestiones, el joven acusó a su madre de denunciar un robo falso en la finca Cantora. El marido de Irene Rosales siguió las recomendaciones de sus abogados de no desvelar lo que ocurrió el 2 de agosto de este año en la finca, que fue la causa del cisma familiar.

Sin embargo, el periodista José Antonio León le envió a Jorge Javier Vázquez una impactante información sobre lo que podría haber ocurrido ese día. Con el permiso del DJ, el presentador compartió el mensaje con la audiencia.

Según contó, tras una discusión en Cantora, Kiko tuvo la oportunidad de ver con sus propios ojos cómo, en la habitación de su padre fallecido, estaban todos los objetos personales de Paquirri. La habitación estaba siempre cerrada, y lo chocante es que Isabel denunció un robo en Cantora justo el día después de que un juez sentenciase que la cantante debía dar los objetos personales del torero a sus hijos mayores, Fran y Cayetano.

«Había entrado otras veces en esa habitación y no había visto nada, pero ese día cuando entre.... me quedé en shock», confesó Rivera. Sin embargo, ha recalcado que cuando se lo dijo a su madre «ella siguió manteniendo su versión y diciendo que no tenía nada».

Kiko explicó que, en aquel momento, sintió el dolor de Fran y Cayetano: «Cuando vi aquello se lo comuniqué a mis hermanos». Precisamente, Cayetano intervino en el programa para decirle a Kiko, muy emocionado, que su padre estaría orgulloso.

«Lo que ha hecho no tiene perdón de Dios», insistía Kiko, rememorando cómo nunca se acercó a conocer a su abuelo porque ella le presionaba para que no lo hiciera. «No me valoraba y sigue sin hacerlo. Siempre echaba para atrás mis proyectos. He llegado a pensar que me tenía celos», reprochaba afligido. «Yo he vivido en el desconocimiento».

«No quiero llevarla ante un juez, pero si no tengo más remedio…», avisaba exigiendo de nuevo una explicación por parte de su progenitora. «Tengo el dolor de un hijo al que se le ha engañado y sea donde sea me lo tendrá que explicar», advertía. «La vida de mi madre es una gran mentira que ella se cree», deducía Rivera y anunciaba mirando a cámara: «Ahora te has quedado sola de verdad».