KAY LEVIN
Domingo, 24 de marzo 2019, 12:37
La suerte de los concursantes de 'Gran Hermano' procedentes de Asturias, que han protagonizado en distintas fases el programa desde su primera edición a la decimoséptima, ha sido bien distinta. Casi dos décadas después del comienzo del reality televisivo, algunos ... continuaron relacionados con el mundo de la farándula o el modelaje tras su paso por la casa, otros se dedicaron al cine, y otros han dejado atrás su fama para retornar a su vida anterior o, en los peores casos, han sufrido varios percances en los últimos años, que han tenido resonancia en los medios de comunicación debido a su reconocimiento público.
Publicidad
El caso más exitoso hasta el momento ha sido el de Iván Armesto, que participó en la edición inaugural de 'Gran Hermano' y quedó finalista: ahora trabaja con directores de cine como Almodóvar, Bayona o Amenábar. «Mi vida cambió por completo tras participar en 'Gran Hermano'. Mis perspectivas se transformaron y tuve oportunidades nuevas, me abrió muchas puertas», comenta Iván Armesto a EL COMERCIO. Cuando entró en la casa, entonces en la localidad madrileña de Soto del Real, era guía turístico, pero después se dedicó al negocio del audiovisual. «Ya no estoy delante de las cámaras, sino detrás», explica, como director de una empresa de casting que ha participado en noventa proyectos. Este viernes ha celebrado el estreno de 'Dolor y gloria', cinta de Pedro Almodóvar en la que trabajó. Y, aunque a sus 54 años vive en Barcelona, con su hija, siempre vuelve a Gijón, para darse «un paseo por la playa de San Lorenzo y estar en los bares de Cimadevilla», lo que más echa de menos. Sigue viendo a su Sporting, así como el reality que le dio la fama por su afabilidad, pero reconoce que el formato «ahora no tiene nada que ver» con la versión inicial y en este último año ha perdido el interés.
Un caso muy diferente es el de Ramón Yáñez, que en la quinta edición del programa se emparejó con Vanessa y aseguró que terminarían casándose. Este joven que vivía en Avilés, técnico en energía eólica, se confesaba entonces «apasionado por el mar» y se definía como «un buen partido, presumido y coqueto». Sin embargo, tras ser expulsado del programa, rompió con la concursante y salió con Natalia, de 'La casa de tu vida'. Perseguido por los medios del corazón durante unos meses, fue sorprendido por estos en una playa completamente desnudo, y al cabo del tiempo volvió al anonimato.
Distinta es la experiencia de Sandra Crespo, que abandonó al poco de entrar en la casa en la sexta edición. Sandra, que se reconocía como «una cotilla» que no podía dejar de enterarse de todo, continuó posteriormente ligada al mundo de la farándula. Estilista de profesión, tras 'GH' posó para revistas como 'Interviú' y dio a conocer que se había operado el pecho. Sin embargo, recientemente contó en este periódico que tras nacer su primera hija decidió desligarse del mundillo. Ahora, con casi 42 años y tres retoños, vive en Benidorm. En la misma edición participó Nicolás Villanueva, también gijonés, que ahora cuenta con 44 años. Tras su paso por el reality comenzó a estudiar Derecho, pero volvió a ser noticia por una pelea en un bar de su ciudad natal en la que recibió una paliza y perdió la visión de un ojo, en 2011. Se supo además que su pareja de entonces le denunció por un supuesto caso de acoso e injurias, aunque se retiró la demanda al poco tiempo. Fue el único de los participantes asturianos que volvió al programa en el especial de 'El reencuentro'.
Laura Fernández fue protagonista en la octava edición del concurso, al llegar a la final. Criada en Asturias pero de origen vasco, ahora cuenta con 36 primaveras y reside en Santander. Se caracterizaba por su carácter y sentido del humor, que le valieron para comenzar entonces una relación con otro concursante, Daniel Rubio, que continuó después. Comercial inmobiliaria de profesión, según sus redes continúa en el oficio aunque dedicada al mundo de los seguros.
Publicidad
Los focos de 'Gran Hermano 14' se los llevaba, en gran parte, Noelia Fernández, «la princesa», como se presentaba a sí misma. Estudiante de Magisterio y amazona, entre sus aficiones destacaba el montar a caballo y «llamar la atención» con los caros regalos de su padre, que le valieron más de una crítica. Estaba además obsesionada con el rosa. Tras ser expulsada de la casa de Guadalix de la Sierra, Noelia, que había dado sus primeros pasos como modelo, continuó con esta vertiente y hoy, con 26 años, presume de sus posados en redes sociales.
La última vez que una asturiana participó en el programa fue en 2016. Candelas Suárez, natural de Llanera, aficionada al deporte y licenciada en INEF, además de camarera, presumía de físico y entraba en 'GH' para «abrirse puertas» de cara al futuro. Sin embargo, su aventura duró poco, al ser la segunda expulsada, y tras ello no se ha vuelto a saber de su trayectoria posterior.
Publicidad
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Los Reyes, en el estand de Cantabria en Fitur
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.