joaquina dueñas
Miércoles, 12 de octubre 2022, 23:44
Hace semanas que los medios de comunicación estadounidenses hablaban de la posible separación entre Gisele Bündchen y Tom Brady. La ausencia de la modelo brasileña en las gradas de los Tampa Bay Buccaneers en los partidos de su marido parecía la confirmación definitiva. Y es ... que el fútbol americano parece la causa de la ruptura. El famoso 'quarterback' decidió poner punto final a su carrera deportiva al final de la temporada pasada, pero apenas dos meses después regresó, lo que contrarió a la supermodelo, que no volvió al estadio.
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La preocupación de Gisele por la salud de Tom es una de las razones de la ruptura y provocó varias crisis en el matrimonio. El deportista sufre una encelopatía traumática, una lesión típica del fútbol americano, que podría agravarse. «Es un deporte muy violento, tengo a mis hijos y me gustaría que él estuviera más presente», reclamaba la brasileña en una entrevista con 'Elle'. Por eso, cuando dijo que lo dejaba fue un motivo de alegría para la familia.
Gisele ha dado un paso más y se ha quitado el anillo de casada, como constatan unas imágenes en las que sale de entrenar de un gimnasio en Miami. Además, ya habrían contratado a los abogados para tramitar el millonario divorcio en el que se estima que habrá que repartir unos 650 millones de dólares. También tendrán que gestionar la custodia de los dos hijos que tienen en común, Benjamín, de 12 años, y Vivian, de 9, y llegar a un acuerdo sobre las propiedades inmobiliarias adquiridas durante los trece años de matrimonio, con cinco viviendas de lujo en diferentes ciudades con un valor de 26 millones de dólares.
La maniquí es una de las mujeres más ricas de la industria del entretenimiento, ya que entre 2002 y 2016 fue la modelo mejor pagada del mundo. Su patrimonio está hoy en torno a los 400 millones de dólares. El deportista es el que más victorias ha logrado en la historia de la 'Super Bowl' y su patrimonio es de unos 250 millones de dólares. Él es el noveno atleta mejor pagado del mundo, con casi 32 millones de dólares a los que se suman otros 52 de patrocinios de marcas como Aston Martin o Subway.
Ella es imagen de varias firmas de lujo como Chanel o Louis Vuitton, lo que le reporta algo más de 30 millones al año. Ambos cuentan, además, con inversiones y negocios. Brady participa en una empresa de suplementos y equipos de entrenamiento y creó una web de coleccionables NFT. En 2020 fundó una productora y es inversor en un servicio de cromos deportivos y de una plataforma para ayudar a los creadores de contenido a generar ingresos.
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Bündchen no se queda atrás y tiene su propia marca de lencería, una línea de cosméticos y colabora con firmas como Ipanema o C&A. Ha invertido en la marca de moda francesa Destree en la que participan otros rostros conocidos como Beyoncé.
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