S. Zamora
Viernes, 9 de noviembre 2018, 17:33
A una semana de cumplir 70 años, el príncipe Carlos de Inglaterra ha hecho toda una declaración de intenciones. Tras décadas opinando de todo y metiéndose en múltiples charcos, el hijo de Isabel II y eterno heredero a la Corona británica (lo es desde ... los cuatro años) ha prometido que dejará de «entrometerse» cuando sea rey. Hasta ahora, ha querido proyectar la imagen de una persona comprometida, pero en sus críticas no ha dejado títere con cabeza, empezando por los ministros de sucesivos gobiernos, a los que ha hecho sutiles sugerencias. Ha terciado en polémicas sobre el medio ambiente, los peligros de los avances de la ciencia para los valores morales, la situación de los barrios marginales de las grandes ciudades, la fealdad de la arquitectura contemporánea o la escasa calidad de los comedores escolares.
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En un documental que se emitió anoche en la BBC bajo el título 'Príncipe, hijo y heredero: Carlos a los 70', realizado con motivo de su cumpleaños, el próximo 14 de noviembre, el príncipe de Gales dice que no es «tan tonto» como para seguir pronunciándose como hasta ahora sobre ciertos asuntos cuando sea monarca, ya que ser heredero al trono británico y jefe de Estado son «dos funciones muy distintas». No obstante, defiende su trayectoria adoptada hasta ahora ante los micrófonos. «Si entrometerse es preocuparse sobre la precaria situación de las ciudades del interior como lo hice hace 40 años (...) y las condiciones en que la gente estaba viviendo (...), entonces estoy orgulloso», sentencia. Y su esposa, Camilla Parker-Bowles, lo refrenda en el programa al asegurar que Carlos siempre sintió deseos de ayudar. «Realmente, le gustaría salvar al mundo», admite.
El reproche le llegó por boca de su hijo mayor, Guillermo, el siguiente en la línea de sucesión al trono, a quien le gustaría que su padre pasara más tiempo con sus tres hijos, porque es «un abuelo fantástico». Por su parte, el hijo menor, Enrique de Inglaterra, aprovechó la ocasión para reconocerle públicamente el gesto que tuvo al acompañar a Meghan Markle hasta el altar el día de su boda: «Le pregunté e inmediatamente me dijo que sí».
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