Los panaderos leoneses advierten de un «inminente» aumento del precio del pan ante una situación «límite»

«El aumento del precio de las materias primas como la harina, sumado a la subida generalizada del precio de la energía, provoca una gran inquietud en la industria panadera, ya que implican una reducción de los márgenes de las empresas. Todo ello sumado al aumento en el coste de los transportes, lleva a los negocios del sector del pan a una situación crítica», han señalado.

Desde el sector destacan que están haciendo «todo lo posible» para mitigar el impacto hacia los consumidores y continuar con su producción de forma habitual, «pero se está llegando a una situación límite a la que no van a poder hacer frente durante mucho más tiempo».

Los fabricantes de pan también han querido trasladar que sus empresas ya tuvieron que enfrentarse a «enormes dificultades durante la pandemia, en la que no faltó en ningún momento el suministro de pan a costa de un enorme sacrificio personal y económico».

«Fuimos un servicio esencial durante la pandemia, ofreciendo un bien de primera necesidad, y consideramos justo que se reconozca este papel y se garanticen ciertas bases para que el sector pueda seguir produciendo», han apuntado.

Por otro lado, advierten de la problemática que también están viviendo por la falta de profesionales cualificados en el sector de las panaderías. En este sentido, demandan la implantación de una FP específica para formar profesionales en la elaboración de pan artesano que, a la par, combatiría el«intrusismo».

La Asociación Leonesa de Fabricantes de Pan se suma además a las medidas ya solicitadas por la Confederación Española de Panadería, Pastelería, Bollería y Afines, entre las que destacan reconoce el papel fundamental del pan artesano y tradicional, garantizar a las empresas el acceso a la energía y las materias primas, reducir las barreras comerciales a las importaciones de terceros países para prevenir la escasez de materias primas agrícolas esenciales para la producción de pan, ampliar el acceso a las medidas de mitigación para los operadores de las empresas alimentarias y no adoptar medidas intervencionistas sobre el precio de los alimentos básicos, entre ellos el pan.