Piscina y naturaleza, la combinación perfecta en Villablino

El Ayuntamiento de la localidad, conocedor de cuál es su punto fuerte, se sirve de este ecosistema sin parangón para promocionar la campaña de las instalaciones municipales dedicadas para el baño, que durante este periodo estival se encuentran a pleno rendimiento. Jose Luis Saavedra, concejal de Deportes y Familia, señala que todo aquel que se acerque hasta la localidad se quedará prendado de la naturaleza: «La Laciana es pura naturaleza, todo aquel que venga, aunque solo sea a la piscina, no va a salir indiferente».

Desde el Consistorio han trabajado incesantemente para mejorar las infraestructuras que dan cabida a las piscinas de propiedad municipal, no en vano Villablino cuenta con una población de más de 8.000 habitantes dispuestos a sobrellevar las fatigas de la canícula veraniega con un buen chapuzón. El edil de Deportes explica que para este curso se ha procedido a «pintar todos los vasos», así como invertir en un robot limpiador -el rumba de las piscinas- que descarga de trabajo a los empleados municipales. En esta misma línea se ha instalado una pérgola y renovado el antiguo kiosko de madera.

Entre los principales servicio destacan los cursillos de natación para niños de cuatro años en adelante. También hay actividades para mayores, como es el caso del 'aquagym' para mayores, una actividad centrada en la gimnasia en el agua de la que participan un total de 27 vecinos de entre 60 y 90 años.

Por otro lado, y con el objetivo de facilitar la conciliación de las familias en el municipio, el Ayuntamiento de Villablino organiza unos campamentos en la piscina que acogen a 35 niños diferentes casa semana. Un servicio tan demandado que, desde antes del inicio de la campaña estival, ya se habían cubierto todas las plazas hasta septiembre.

Villablino y su casi infinito capital medioambiental están preparados para dar cabida a todos los usuarios, oriundos o no, que deseen acercarse hasta las piscinas municipales, un enclave único donde poder darse un buen remojón con la motaña a la vista.