Disfrutando Boñar en verano

Si por algo es conocido esta zona es por su gastronomía con influencias de Asturias o El Bierzo han sabido obtener su propia carta culinaria. «No te puedes ir de esta zona sin probar un buen guiso, ya sea de pollo de corral, caldereta de cordero o cabrito y si hablamos de postre nos podemos olvidar de los famosos nicanores», explica Manuel Bandera, propietario de La Praillona.

Y de ahí a descubrir uno de los tesoros que esconde este lugar, su museo de la Fauna Salvaje. A través de las 20 salas recorremos el hábitat de animales de los cinco continentes. Estos seres que están disecados pero con una grandiosa apariencia de estar vivos hacen que el tiempo se detenga en este lugar. «Es un viaje alrededor del mundo sin salir de un edificio que hace que todo el mundo que viene se sienta un explorador», explica Gonzalo Argüello, uno de los responsables del museo.

El cansancio llega y que mejor manera de descansar que hacerlo en el complejo El Soto, y lo vamos hacer «en la primera olmeda que hay en España de árboles resistentes a la grafiosis», nos explica el teniente alcalde de esta localidad Ceferino Gil Benito.

Después de realizar un viaje completo nos vamos de Boñar. Desde el césped del complejo El Soto aliviando el calor con la sombra de un chopo dejamos este enclave tras disfrutar de su gente, su gastronomía y sus paisajes.