La ruta gastronómica de los roscones de Reyes en León

Esta tradición proviene de las Fiestas Saturnales que celebraban los romanos del 17 al 23 de diciembre para conmemorar el nacimiento del Sol Invictus. En León son muchas las confiterías y pastelerías que piden reservar con antelación este producto debido a la alta demanda de estas fechas.

Encontrar el producto estrella de esta temporada es uno de los retos que los fundadores de @leonsecome se han propuesto. Álvaro Iglesias y Ana Beltrán son una pareja de jóvenes que hace poco más de un año comenzaron a compartir experiencias gastronómicas en la ciudad de León. Su contenido basado en publicaciones que varían entre fotos y vídeos ha conseguido formar una comunidad que supera los 15.000 usuarios. Su cuenta de gastronomía es una de las más conocidas en la ciudad, destacando por su originalidad y variedad en la elección de los establecimientos.

Esta vez la cata de roscones ha sido una parada obligatoria antes de llegar al día de Reyes.

«Fresquito», muy bueno y, además, con poca fruta escarchada. Así define Álvaro López su primera impresión al probar el roscón de la Confitería Horno Cadenas, que da inicio a una ruta muy dulce por la capital leonesa. Álvaro Iglesias y Ana Beltrán han podido probar un roscón que según su dueña «no falla en las ventas». Relleno de nata, trufa, crema o chocolate son los roscones más habituales en este local. La primera parada; un tradicional establecimiento de la capital que lleva años vendiendo los productos de su obrador.

«Mi padre fue panadero, y yo seguí con ello, pero me dediqué a la repostería y aquí llevo toda mi vida», explica Ana María Cadenas, gerente del Horno Cadenas. El establecimiento, especializado en diferentes dulces cuenta con roscones de Reyes de diferentes tamaños y rellenos. «El secreto está en la masa madre», asegura la repostera. «Tratamos de conseguir en un gran tiempo de fermentación un resultado de un roscón tierno y esponjoso», añade Cadenas.

Una parada obligatoria para los leoneses, que tienen varias tiendas en las que se distribuyen los mismos productos de su obrador.

Una segunda parada esencial en la Panadería Flecha. El roscón elegido esta vez por la pareja es un roscón típico sin relleno. «Nosotros los rellenamos en el momento con lo que nos pida el cliente para evitar que se ablande el pan o que el relleno no sepa igual», explica Elvira Cerezal, gerente del local de Panadería Flecha en la Pícara Justina.

Este establecimiento lleva abierto desde 1952, convirtiéndose en uno de los más conocidos, sobre todo por su producto estrella, que es el pan. «La gente no solo nos elige por el pan», explica la repostera. »Es muy esponjoso, tiene como un toque a naranja», indica Ana Beltrán. «Pero si que mucha gente viene a por él, hace unos años conseguimos el premio panadero del mundo», añade Cerezal mientras destaca que «los roscones también son muy típicos porque hacemos todo aquí».

Si algo tiene claro Iglesias a destacar sobre este roscón es «el azúcar que tiene por arriba y un poquito de almendra que le da un toque especial».

La tercera parada es Confitería Canela, un clásico con años de historia que está presente en la ciudad de León desde 1988. Su dueño, Miguel Ángel Carnero ha dedicado toda su vida a la hostelería, con 52 años de dedicación en los que ha aprendido el secreto para hacer uno de los dulces más especiales en fechas navideñas. «Es importante que los roscones tengan los puntos adecuados», indica el dueño del establecimiento. «No se puede llamar masa madre a cualquier cosa, tiene que ser auténtica», añade Carnero.

Esta confitería es una de las más tradicionales de la capital por encontrarse a pocos minutos del centro de la ciudad. Su roscón no solo se rellena por dentro, sino que se decora por fuera. Una corona, carbón y una estampa son algunos de los elementos que portan los roscones de esta confitería.

«El azúcar bolero es la clave, no hace falta ni relleno», explica Álvaro Iglesias, a lo que Carnero le responde «si no llevase toda mi vida aquí», bromeando con la sabiduría y el conocimiento que ha podido aprender en su larga trayectoria profesional.

«Recién salido del horno, muy suave y con algo que le hace que esté muy jugoso», indican la pareja de instagramers. La última parada la han realizado en Confitería Asturias-La Masera, donde han podido probar dos roscones. El primero, el clásico sin relleno y más demandado por los clientes, y un segundo de hojaldre relleno de crema.

«Está caliente y eso le da un toque muy tierno», asegura Iglesias, tras dar el primer bocado. Ana García, la gerente del establecimiento, ha confesado uno de los secretos que hacen que sus roscones tengan tanto éxito en la ciudad «Hacemos todo en nuestro obrador, dejamos que los roscones fermenten tranquilamente porque llevan su tiempo». Este éxito de ventas ha generado que su popularidad aumente. «El más vendido es el original, el más auténtico», indica García, que ha remarcado que «los roscones clásicos se rellenan en el momento de lo que los clientes quieran».

Una ruta muy dulce que los leoneses no pueden perderse, antes de que los Reyes Magos se cuelen en sus casas a desayunar y dejar algún regalo (si es que lo merecen) el 6 de enero.