¿Cuál es el origen del ramo de Navidad?

Son ya casi uno más en las casas de muchos leoneses en Navidad que, después de sacarlos del ostracismo y recuperar su esencia, han tomado protagonismo. Son los ramos leoneses y, desde hace una década en adelante, han ganado presencia y hueco en hogares y calles de toda la provincia.

No es una casualidad, ni mucho menos. Muchos etnógrafos, antropólogos y divulgadores de las tradiciones leonesas han luchado para que su uso pasara de ser residual a conocido, para que el ramo leonés sea visto como un elemento autóctono de la Navidad.

Dos de las personas que han peleado por ello son los divulgadores Puri Lozano y Miguel Sánchez, editores de infinidad de documentales y reportajes gráficos acerca de tradiciones leonesas, entre otras, de estos ramos, ya que no solo existe el ramo de Navidad.

Pero, ¿cuál es su origen?. «Es una tradición antiquísima, precristiana, y común en todo el territorio europeo», explica la divulgadora Puri Lozano, que señala que nacieron como «una especie de culto al árbol y ofrenda al dios solar, de ahí que se haga en el solsticio de invierno, para pedir clemencia ante las 'tinieblas', la época en la que menos horas de luz hay».

Más adelante, llegó la denominación de Navidad a causa de la «apropiación de la Iglesia de tradiciones anteriores al culto cristiano», pero manteniendo su esencia: una rama adornada con sencillez.

Este ramo estuve presente en «prácticamente todos los pueblos de la provincia» durante años y años, hasta que el éxodo rural empezó a vaciar los pueblos aunque las localidades má aisladas, en comarcas como La Cabrera, Omaña o Picos de Europa, los mantuvieron vivos. «Omaña es espectacular en este sentido por la cantidad y variedad enorme de ramos que tienen».

Pero en los años 80 llegó la etnógrafa Concha Casado que, a la par que se iba perdiendo este ramo de Navidad, hizo varias publicaciones en las que lo mencionaba, además de unos cursos en el Centro de Profesores, a los que acudió Puri Lozano, donde los nombró. Allí los conoció esta divulgadora y, poco a poco, aparecieron en centros escolares, siendo el primero el IES García Bellido, en la capital leonesa, en los 90.

Pero su punto de inflexión se vivió en la Navidad de 2005 y 2006. «La Plaza de San Marcelo acogió una gran exposición de ramos, no solo de Navidad, si no de todo tipo, con paneles explicativos y se colocó un gran ramo de Navidad que ahora está en la Plaza de las Cortes. Este evento asentó su conocimiento y las ganas de saber más», señala Miguel Sánchez.

Ambos destacan la encomiable labor de la Asociación Raigañu, que tiene estudiados y fotografiados más de 300 tipos de ramos leoneses diferentes, más allá de los de Navidad como el de sequía, de rosquillas, el de patronos y el ramo de cantamisa.

Por otro lado, destacan que está instalada la idea de que el ramo de Navidad es un elemento de cabeza triangular de madera. Pero no todos son así, aunque esta es la forma adoptada como general.

Ahora es habitual ver el ramo de Navidad en los hogares leoneses, pero «no es su lugar habitual». «Ha sustituido al abeto de Navidad y es algo muy positivo, porque es algo nuestro. Pero en su orgien, se trasladaba a la Iglesia tras la Misa del Gallo, portado, habitualmente, por un mozo, al que acompañaban mozas que lo 'cantaban'», sostiene Puri Lozano.

Esta es otra de las particularidad de este ramo de Navidad, que no solo se 'viste' y se 'expone', también se canta con versos que se refieren al nacimiento de Cristo y que, tradicionalmente, se realizaba en la Iglesia.

Pero ahora ya están en la casa de muchos leoneses, que quieren hacer un guiño de esta manera a sus orígenes, a su tradición y a su esencia con este ramo de Navidad que solo perdura en la provincia de León.

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