La caridad no se frena en Navidad, de hecho podríamos decir que, incluso, se multiplica. En una época del año en la que la solidaridad se vuelve protagonista, en el comedor social de la Asociación Leonesa de la Caridad ya tienen preparado un menú especial ... para estos días.
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«Lo típico de Nochebuena» comenta Sor Ester, responsable del servicio. Para empezar, unos langostinos y canapés variados, después una sopa de cocido «calentita, espesita y con sustancia, que les gusta mucho», de segundo plato merluza a la romana con guarnición de verduras y patatas al horno y para acabar, el postre, fruta, dulces de Navidad y tarta de queso.
También habrá café y algunos chupitos o sidra. Aunque admite Sor Ester que «aquí nunca damos alcohol con las comidas, pero en los días de fiesta nos excedemos un poquito».
Una comida que será especial, no solo por el menú, sino por las actividades que han programado. Entre ellas, la tradicional misa del gallo que se celebrará, eso sí, a las seis de la tarde. Y luego les dejarán «un rato para dar paseos» hasta las ocho que comienza la cena.
Y en la Asociación, aunque no saben «cómo responderá la gente», ya se preparan para acoger hasta un centenar de comensales tan solo en Nochebuena. Porque el año pasado «habíamos preparado menos porque todavía estabamos con el miedo del covid y pensábamos que no iba a venir tanta gente, pero nos sorprendieron».
Aún así, hubo comida para todos. «Siempre ponemos abundante, de hecho en todo el año es rarísimo que falte comida y sería una pena que un día así nos faltase».
Porque ese día «siempre viene gente que no viene normalmente». Y es que ellos también necesitan compañía en Navidad, por eso la mayoría de las veces durante estas fechas acuden acompañados al comedor. «Los días de Navidad, como todos, queremos juntarnos con la familia y a veces vienen hermanos o sobrinos y vienen todos a comer aquí» cuenta Sor Ester.
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Y la asociación responde con comida para todos, aunque como admite la responsable, cada vez más cara. «Lo hemos notado mucho, de las compras que hacemos cada 15 días, desde hace unos meses y comprando lo mismo había una diferencia de 50 euros más».
Sin embargo, eso, de momento, no parece ser impedimento para seguir ayudando a los más necesitados día a día y especialmente en estos últimos días del año para que nadie pase la Navidad solo y sin un plato de comida.
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Por su parte, el día 25 los comensales podrán disfrutar de mejillones a la marinera, sopa de marisco y cordero al horno con guarnición de setas y champiñones. De postre fruta, leche frita y, de nuevo dulces de Navidad, café y chupito. Todo lo necesario para pasar unas fiestas 'como en casa'.
«Son días en los que, en todas las familias por muy mal que estemos, siempre se hace un esfuerzo extraordinario y aquí también lo hacemos». Además, se decora el comedor y se ameniza la tarde con música de ambiente para que «se acerque lo máximo posible a lo que es una cena familiar».
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