Un brindis por 2023 con los compañeros

La Navidad es una época asociada a la familia y los amigos. Dentro de estas fechas hay algunos días que suelen prepararse con antelación y donde la comida es diferente, los manteles son diferentes y el ánimo festivo se respira por doquier -o así ha sido en casa de quien escribe-.

Las cenas de Nochebuena y Nochevieja son especiales, al igual que lo son las comidas de Navidad y Año Nuevo. Los días completos son especiales y se celebran de manera diferente en cada familia.

Algunos salen 'de cañas' antes de cenar, otros juegan la partida después, hay quienes salen de fiesta, están los que cantan villancicos. Cada familia tiene su forma de celebrar y todas son especiales para sus integrantes.

Pero el mundo no se detiene a las doce de la noche del 31 de diciembre para que todos podamos comer las doce uvas en familia. Hay algunas personas que tienen que trabajar esos días y que les toca disfrutar de esa tradición con sus compañeros de trabajo. En leonoticias nos hemos acordado de muchos de ellos (sabemos que no están todos los que son) y les hemos pedido que compartan esos momentos con nosotros. Si la obligación les deja.

Policía Nacional

Cuando se piensa en quiénes trabajan la última noche del año son uno de los primeros grupos que vienen a la cabeza. La Policía Nacional está 'en guardia' las 24 horas del día, los 365 días del año y esta noche no podía ser de otra manera.

Roberto acude a su puesto este 31 de diciembre con la misma ilusión que otra noche y es que desde hace más de 20 años presta su servicio a los ciudadanos en la comisaría de León. «Es la quinta vez que me toca y como lo hacemos por turnos sabes desde mucho antes cuáles son las fiestas que trabajarás», explica el agente a leonoticias.

No ha habido cambios de turno y es que comprenden que todos quieren celebrar esos días en familia, aunque no todos pueden. «Trabajamos a turnos y es lo que hay, ya lo tenemos asumido», explica.

Es operador de sala, será la persona que durante la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero atienda el teléfono y coordine a las patrullas para acudir a cada llamada. Una jornada laboral que «por la experiencia, suele ser más tranquila la noche del 31 que la mañana del 1 de enero» y que cómo «damos el relevo a las 7 de la mañana» muchos de los incidentes serán para los compañeros del nuevo turno.

La entrada a comisaría se debe hacer a las 23:00 horas «y cenamos antes en casa con la familia», pero ese día procuran «dar el relevo un poco antes para que los que salen de turno también puedan cenar en casa».

¿Y las uvas? Pues si hay suerte «las podemos comer en comisaría, solemos comprarlas y en una tele pequeña vemos las campanadas» relata el agente. Aunque, desde su experiencia, recuerda que no todos los años es así: «Estamos en alerta y a veces pasa algo que lo impide, lo primero es el trabajo». En este sentido, también explica que «pero no todas las patrullas las puede comer porque siempre hay alguna en las calles de León».

Una veintena de agentes vigilarán las calles de la capital durante la última noche del año y «que se puede tomar las uvas y brindar con una coca-cola pues bien y sino, otro año será».

Hospital de León

Los sanitarios, de todas las especialidades y en varios centros asistenciales, son otro de los grupos profesionales que la noche del 31 de diciembre se mantienen 'en alerta'. Los pacientes ingresados serán tratados como un día normal, los cuidados no cesan en ningún momento y las urgencias también han de estar operativas.

El Hospital de León mantiene los turnos en un día «raro», y así lo explica Rubén López González,

jefe de Unidad de Urgencias, que este año podrá disfrutar de las uvas en familia, aunque «he hecho muchos años de guardia».

El relevo se da en este caso a las 22:00 horas y los profesionales reconocen que «durante el día no hay más urgencias que lo habitual, lo que se complica es la noche a partir de las tres o las cuatro de la mañana».

La cena se hace «en el servicio» ya que en cualquier momento una ambulancia puede llegar con un paciente que necesite sus cuidados, pero si la calma llega a las doce de la noche, las uvas estarán preparadas.

Juan Manuel Santos será uno de lo cinco médicos que este 31 de diciembre esté en el servicio del Hospital de León. Ya son 10 años seguidos, «menos cuando nació mi hija», que este trabajador trabaja la Nochevieja y reconoce que «no me importa, todos tenemos que hacer un día festivo y cada uno vemos que fechas preferimos estar en casa y a mi esta noche me da igual».

Una jornada laboral que «cada año es distinta» y en la que el trabajo «depende del jaleo que haya». Destaca que no son como otros servicios, ya que siempre hay pacientes, pero «dependiendo de si no hay mucha urgencia, algunos nos acercamos a tomar las uvas». Un rito que llevan a cabo en el propio servicio, «no podemos bajar a la cafetería como en otros casos».

En el box una campana alerta de una urgencia y ante esa llamada hay que dejarlo todo. Desde las 21:00 horas hasta las 9:00 de la mañana del 1 de enero el equipo de urgencias atenderá diferentes casos y sólo esperan «que la noche sea tranquila para todos».

Camareros Lumiere

Otros de los servicios que esta noche estarán trabajando sin cesar es la hostelería. Ahí no hay descanso durante toda la jornada del 31 de diciembre y durará el trabajo, dependiendo del local, hasta altas horas de la madrugada.

El restaurante Lumiere en la calle Ancha, Raquel y su equipo estará al pie del cañón durante todo el día. Una jornada en la que se dividen por turnos «unos hacen la noche y no podrán celebrar en familia y otros harán los desayunos y no podrán salir de fiesta».

Un grupo «unido» que espera esta noche con «ilusión». Raquel explica a leonoticias que «ya son tres años trabajando aquí en Nochevieja y este es especial, porque con todo lo de la pandemia no habíamos podido celebrar esta noche al completo». Un motivo de ilusión en el trabajo, aunque saben que será una noche larga.

La Nochevieja la harán «unas diez personas en sala y barra y otros siete en cocina» repartidos en dos turnos.

Raquel reconoce que «a pesar de la carga de trabajo y de estar nerviosos por querer que todo salga a la perfección con las personas que han confiado en ellos para pasar esta noche» será un día especial en el que no faltará el momento de brindar con sus compañeros.

«Acabaremos brindando y tomando las uvas juntos y aunque no es una noche para estar trabajando lo disfrutamos igualmente», señala la joven.

Guardia Civil

Y no faltan en esta noche aquellos que velan por la seguridad de la provincia desde la Comandancia o los diferentes cuarteles de la Guardia Civil. El equipo que lo hace desde la Central de Emergencias de Guardia Civil espera una «noche tranquila por el bien de todos».

Unos turnos que van rotando y en los que «cada año le va tocando a uno», por lo que los integrantes del cuerpo «ya lo tenemos asimilado, que a alguno le tiene que tocar». Para ellos no hay mucha diferencia con otros festivos y «lo pasamos como una noche más», aunque si reconocen que «el volumen de trabajo es mayor, porque es fiesta a nivel España y eso trae mucho movimiento a las carreteras todo el día».

No poder celebrarlo con la familia es algo que «ya lo tenemos asimilado», así que reconoce que «si lo permite el trabajo nos tomamos las uvas». Algo que no siempre ocurre.

El profesional que habla con leonoticias lleva 33 años en el servicio «y ya son muchos en los que hago Nochevieja», por lo que «trabajamos como muchas otras noches del año».

Una noche «en la que sale todo el mundo» y por lo que el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad se ve incrementado, «Al ser un servicio de emergencia, pues no nos respetan las uvas», dice en tono de broma, asegurando que «las emergencias es lo que tienen que se producen a cualquier hora».

A pesar de ello, reconoce que las primeras horas «suelen ser más tranquilas» y aunque nunca se puede predecir qué pasará recuerda de su experiencia previa que «cuando más farragosa es la noche es a partir de las 3 de la mañana».

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