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Viernes, 12 de febrero 2021, 12:44

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Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

EFE/REUTERS/AFP
Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.
Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

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Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.
Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

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Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.
Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

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Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.
Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

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Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.
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Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.
Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

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Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.
Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

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Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

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Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

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Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

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Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.
Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

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Venecia se ha quedado sin turistas. La pandemia ha castigado con fuerza esta ciudad mágica. Su famoso carnaval se ha celebrado este año en versión Covid, sin visitantes y en gran parte telemático. Antes de la pandemia, el carnaval generaba unos 70 millones de euros, que gastaban unos 567.000 turistas. «Es totalmente surrealista. Lo que más me sorprende es el silencio. Durante el carnaval siempre se oye música, la gente que se divierte. Pero Venecia entre brumas sigue siendo un lugar mágico», dice Chiara Ragazzon, de 47 años.

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leonoticias Venecia, más triste y mágica que nunca