La alegría desborda en la fiesta más bañezana: Carnaval

Y es que esa es la verdadera esencia del Carnaval: ganas de pasarlo bien, imaginación, juerga, música, lentejuelas y pelucas. Las dosis de crítica no están mal para rociar esta receta que siempre tiene un resultado sabrosón.

Aunque el número de participantes ha sido menor que otros años, debido a la incertidumbre provocada por la pandemia, los asistentes han sabido lucir como nadie los trajes más divertidos y originales en un desfile donde prima la fiesta y la sana competencia por ser el más original.

Y eso que después de la mañana del sábado, cuando La Bañeza se asienta en la definición de originalidad, la improvisación es dificil. Pero La Bañeza siempre sorprende y tiene mucha imaginación para crear arte en carrozas.

Entre los disfraces se dejaron ver sirenas, boyscouts y brujas. También otros de moda, los de siempre y alguna crítica a la actualidad nacional y local se han dado cita en uno de los carnavales más numerosos de la provincia. Y como no, abriendo el mismo su musa: Bárbara García quien ha lucido en un cielo estrellado.

La Bañeza volvió a lucir color, brillo y mucha ironía en los disfraces de Carnaval de la localidad más camaleónica de la provincia.