Hoguera y cencerros para la Zafarronada de Riello

Se trata de la Zafarronada de Riello, antruejo de Omaña o mascarada de invierno. El folklore se da cita cada sábado de Carnaval con esta zona de León para vivir una fiesta que ha sido Declarada de Interés Turístico Provincial.

El conocido como Sábado Frisolero una comitiva, formada por una serie de personajes, recorre las calles de los distintos pueblos de Omaña para acabar llegando a Riello. El objetivo es pasar por las casa pidiendo el aguinaldo para poder celebrar la zampada de los jóvenes.

El nombre viene de sus personajes principales, los zafarrones, que llevan prendidas unas teas y realizan diferentes cabriolas, hacen sonar sus cencerros, arrojan cenizas a los viandantes y entran en algunas casa o bares emitiendo gritos y asustando a la gente. Otro elemento fundamental es el toro, que intenta cornear a las mozas, mientras el torero, pretende pararlo con pases de muleta a la par que repican las campanas de las iglesias de los pueblos.

Una vez en Riello, la zafarronada se centra en torno a una hoguera, delante de la plaza de la Iglesia, con un doble fin: calentarse y encender las raíces de urces de los zafarrones. Allí se reúnen los vecinos y se procede con el toreo, tiznado y petardada.

Los zafarrones harán sonar sus cencerros alrededor de la hoguera portando en sus manos ramas y raíces, y encienden sus naturales teas, creando figuras fantasmagóricas. Cuando la hoguera pierde su fuerza es hora de cambiarse para ir al baile de disfraces, la chocolatada y la degustación de sopas de trucha.

La fiesta será el 25 de febrero

Este año, la fiesta tendrá lugar el sábado 25 de febrero. A partir de las 17:00 horas, se desarrollará el carnaval infantil. Será a las 19:00 horas cuando se proceda al encendido de la hoguera y la zafarronada empiece a circular por las calles. Por último, los participantes, vecinos y visitantes podrán calentar sus estómagos en el baile de disfraces y la degustación de sopas y chocolate, a las 20:00 horas.

La cita se celebra en Riello desde 1931. Durante los años 50, la tradición se perdió y tuvo que ser reconstruida en 1987 por la Asociación Cultural Omaña. Finalmente, la fiesta se recuperó en 1997 gracias a la voluntad de la Asociación Ares Omaña.

La organización de la Zafarronada de Riello la lleva de la mano, desde hace varios años, Manuel Rodríguez, actual alcalde del municipio. El hecho de que la Diputación de León la haya declarado Fiesta de Interés Turístico Provincial ha ayudado a mantener el arraigo en la conmemoración de esta festividad.

Elementos y personajes que intervienen

El elemento central de la fiesta es la hoguera, que procede de antiguos ritos purificadores. A través de ella, se obtienen las cenizas, que se arrojan sobre los vecinos del pueblo. Esa tradición se conoce como cernada y es un ritual de purificación y fecundidad.

Los cencerros que portan los zafarrones sirven para espantar los malos espíritus y fuerzas malignas. En algunos sitios sirven para despertar a las fuerzas vivificantes de la tierra, al acercarse la primavera.

Entre los personajes destacan los zafarrones, protagonistas del antruejo de Omaña. Representan figuras demoníacas, el caos invernal y tienen como misión amedrentar y generar ruido con los cencerros. Llevan el rostro tiznado de negro o cubierto con una careta oscura de piel, cartón o madera. Su vestimenta está compuesta de pieles de animales sobre una amplia blusona de color blanco.

El toro siempre sale unido al torero que simula torear a toda la gente, especialmente a las mozas. Está realizado sobre un armazón rectangular de madera y mimbre, para apoyar los hombros. Todo se cubre por una sábana y en su parte delantera se sujeta la cabeza de madera y piel con largos cuernos.

El torero viste ropa convencional, generalmente de pana, sobre la que pone una túnica roja, larga y abierta en sus laterales. Su misión es torear y evitar que el toro se meta con la gente.

Otros personajes que aparecen son el ciego, el lazarillo, el abanderado, y los gitanes, cuyos participantes masculinos llevan corbata y los femeninos pañoleta florida.

Una fiesta sin igual la que se vive en Riello cada sábado de Carnaval y que bien seguro merece una visita para inmortalizar la unión de folklore y tradición de un ritual que sobrevive al paso del tiempo.