Unidas Podemos propone «reformular» la atención primaria en el medio rural

Entre las principales carencias que se detectaron en dicho encuentro, destacan principalmente «las referidas a la sanidad rural, principalmente la dispersión de los centros, lo que provoca que los profesionales pasen más tiempo realizando desplazamientos que practicando consultas, así como la precariedad en los medios que se les facilitan y la creciente privatización de los mismos (para muestra el programa Medora)».

La Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública ha hecho hincapié en la necesidad de realizar «un estudio institucional actualizado y metódico respecto a las patologías más frecuentes, por rango de edades y sexos, que permitan verificar la efectividad de los profesionales actuales y en su caso, permitan la reordenación de los centros de una manera adecuada».

«Ese estudio permitiría diseñar equipos de atención primaria bien dimensionados, con profesionales de todas las especialidades, incidiendo al respecto en aquellas especialidades que afectan a colectivos más vulnerables por cuestión de edad como es el caso de la Pediatría para la infancia y la unidad de Geriatría y fisioterapia para el colectivo de la tercera edad. Asimismo se señala que resulta necesario que en ese estudio se aborde de manera exhaustiva la situación de las unidades de Salud Mental, la gran olvidada del sistema sanitario», explicaron.

Unidas Podemos León señala que este encuentro ha puesto de manifiesto «la precariedad» en cuanto a medios de transporte que sufre la provincia, «así como medios de comunicación bien informáticos y telemáticos, dificulta hasta el extremo no ya la realización del desempeño profesional de acuerdo con los estándares de excelencia médica, sino la posibilidad de realizar labores como la investigación y la docencia en este campo».

También se ha abordado el «desmantelamiento soterrado» que se está llevando a cabo de la Sanidad Pública por medio de las «crecientes privatizaciones que se están realizando a todos los niveles, como el ontrato con el Hospital San Juan de Dios de dos años de duración, el registro de la incidencia y evolución del cáncer, el servicio de mantenimiento del aparataje de electromedicina y de los programas informáticos de gestión, el servicio de ambulancias, básicas y medicalizadas o el servicio de limpieza».

«La conclusión es que hay devolver al servicio sanitario público lo que se le viene arrebatando, hacer un uso más justo y eficiente de los recursos públicos, y evitar seguir engordando negocios de los consejos de administración de las empresas sanitarias privadas», aseguran.

Ana Marcello, por último, ha propuesto que «la financiación al sistema público sanitario sea el 7,5% del PIB, realizando una reformulación de la atención primaria, sobre todo en el ámbito rural, eliminando las trabas de esa España vaciada sin acceso a infraestructuras viarias dignas o sin acceso siquiera a medios básicos de comunicación en pleno siglo XXI como acceso a telefonía fija o móvil y banda ancha de internet».

«Se hace necesario acometer una reordenación seria y profesional, sin empezar con proyectos pilotos kamikazes como el de Aliste, donde no se contemple la reducción del personal sanitario sino su aumento y mejora de las condiciones laborales, bloqueando y revirtiendo las privatizaciones realizadas», ha finalizado.