Sumar fía su remontada a las circunscripciones pequeñas y medianas

«Os pido que si tenéis dudas votéis a Sumar, somos la fuerza decisiva para que el Gobierno de coalición siga adelante, para que vuestra tierra tenga voz propia en el Congreso», se afanó en repetir Díaz este viernes en un acto en Zaragoza –al que llegó tarde por culpa de un retraso en su tren–, consciente de la importancia de la plaza para sus intereses electorales.

Para la líder gallega y su equipo más cercano el despegue de esta nave «no ha sido fácil», como reconocía este jueves la responsable de coordinar el programa electoral de la coalición, la eurodiputada María Eugenia Rodríguez Palop. Pero las prisas, paradójicamente, también han contribuido a minimizar el ruido provocado por la traumática adhesión de Podemos al proyecto, especialmente tras la defenestración de su número dos, Irene Montero.

Superado el pulso y con la necesidad de recomponerse, la formación que lidera Ione Belarra (ella concurre en el puesto 5 de la lista de Madrid) ha dejado en manos del equipo de la líder gallega la estrategia de campaña «para lo bueno y para lo malo», admiten fuentes del partido. La secretaria general de los morados compartirá escenario en su Pamplona natal junto a Díaz el 17 de julio y también el 21, cuando Sumar celebre su traca final en Madrid junto a representantes de todas sus organizaciones.

Pese a las rencillas, las fuerzas que componen Sumar son conscientes de que forman parte de un engranaje diseñado para limitar los efectos negativos de la ley D'Hont en las candidaturas que no copan los dos primeros puestos. Y se han plegado a la campaña personalista de Díaz, protagonista en los carteles e, incluso, en las papeletas del 23-J.