Los puntos de fricción en los programas de PSOE y Podemos

El programa del PSOE recoge que iniciará un diálogo social con el objetivo prioritario de derogar, durante el primer año de legislatura, «los aspectos más lesivos» de la reforma laboral.

El documento de Podemos 'Las razones siguen intactas' habla explícitamente de «derogar la reforma laboral de Zapatero de 2010 y la de Rajoy de 2012», y elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores.

Los socialistas plantean en sus propuestas que «se adapte la fiscalidad a la economía del siglo XXI», como imponer un impuesto sobre transacciones financieras.

La coalición morada apuesta por «impedir la inminente privatización de Bankia» y fijar un impuesto de «transacciones financieras especulativas».

El PSOE recoge en su programa del 10-N que este alcance el nivel europeo, hasta situándolo al final de la legislatura en el 60% del salario medio.

Unidas Podemos propone una subida «inmediata» del Salario Mínimo Interprofesional a 1.000 euros al mes. Después, garantizar que alcance los 1.200 euros.

Se limitan a esbozar un compromiso de no subir impuestos a las clases medias y trabajadoras y que «se refuerce la progresividad del sistema fiscal en línea con los países de nuestro entorno».

Subir el IRPF a las rentas de más de 100.000 euros anuales al 47%, que llegaría al 55% en el caso de las que superen los 300.000 euros, y crear un impuesto especial para las grandes fortunas.

Los socialistas incluyeron en el programa de reformas remitido a Bruselas un sistema de ahorro individual para cada trabajador conocido como 'mochila austriaca'.

Incrementar las pensiones mínimas y las no contributivas y blindarlas para que crezcan en relación al IPC. «Podrían elevarse en función de cada situación».

Proponen impulsar la rehabilitación y el alquiler, junto con la promoción de más vivienda pública con la construcción de 20.000 viviendas protegidas. También «movilizando las viviendas vacías y a los grandes tenedores de vivienda, recuperando su función social».

«Para impedir subidas abusivas» mediante el control de precios, que serían regulados con la creación de índices de precios de referencia adaptados a las realidades locales «con el objetivo de que ninguna familia pague más del 30 % de su renta en concepto de alquiler».

Hablan de reformar el mercado eléctrico, para favorecer la penetración de las energías renovables trasladando la reducción de su coste al precio de la electricidad.

Crear una empresa pública de energía «para poner orden en el oligopolio energético». Y favorecer las renovables –«más baratas»– en las subastas energéticas.

Fijar un impuesto del 3% sobre la facturación de aquellas empresas digitales que facturen al año más de 750 millones a nivel global y tres millones en España. Se incluye la «venta de espacio publicitario online» o la «intermediación».

Fijar un impuesto para operaciones de la economía digital, como la venta de datos, limitado a empresas con ingresos anuales totales mundiales de al menos 500 millones de euros y con ingresos en España superiores a los 3 millones de euros.

Los socialistas no hacen ninguna referencia a su posicionamiento respecto al conflicto entre el taxi y las VTC. La pasada legislatura dejaron la regulación en manos de la Comunidades autónomas.

Próximos al sector de taxi, Unidas Podemos pretende declararlo como un servicio público de interés general y establecer un requisito de 2 horas de precontratación para las VTC.

En PSOEse ha comprometido en su programa a «garantizar» la gratuidad real y efectiva de la educación obligatoria: libros, material escolar y comedor durante todas las etapas para familias que se encuentren en situación de vulnerabilidad socioeconómica.

Unidas Podemos propone en su programa que las escuelas infantiles de 0 a 3 años sean gratuitas para los niños al terminar los permisos parentales remunerados de sus progenitores.También quieren garantizar la gratuidad del material escolar para familias en situación de vulnerabilidad.