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El experimento de Más País se quedó muy por debajo de las expectativas electorales con las que se presentó hace mes y medio. Íñigo Errejón regresó a la arena política estatal enarbolando el blasón del desbloqueo. El cofundador de Podemos confiaba en obtener ... un resultado que le hiciera clave en la negociación de un Gobierno tras las elecciones generales. Para ello, apeló al voto de los descontentos con mucho brío.
Sin embargo, la esperanza de alcanzar los 15 diputados para consumar sus intenciones se desvanecieron hoy tras conseguir solo tres escaños. Una cifra exigua que no le permite tener grupo propio en el Congreso ni ser decisivo en ningún escenario de pactos, por lo que tendrá que rebajarse incluso al grupo mixto.
La representación la obtuvo en las circunscripciones de Madrid, dos diputados, y Valencia, uno, gracias a la alianza estratégica con Compromís. En los otras 16 provincias donde se presentó no tuvo éxito, cero. Las expectativas en la comunidad madrileña, además, eran muy elevadas porque contaban con el tirón de Manuela Carmena y su acción de gobierno en el Ayuntamiento de Madrid.
En global, Más País obtuvo cerca de medio millón de votos en todo el país y un 2,1% del total. Muy lejos de los objetivos que tenía Errejón cuando decidió emprender un camino en solitario tras salir por la puerta de atrás de Unidas Podemos. Ni los constantes llamamientos a los indecisos, a quienes se han sentido defraudados por el acuerdo fallido del bloque progresista tras los comicios del 28 de abril, han tenido el efecto deseado.
Apesadumbrado por el resultado, Errejó salió al escenario con un mensaje crítico pero también pragmático. «Estas elecciones no tenían que haberse producido. Son el resultado de una inmensa irresponsabilidad histórica. El bloqueo ha generado un clima de desconfianza, cuya grave consecuencia es el crecimiento de Vox y el desgaste de la democracia», señaló el dirigente político madrileño de 35 años, acompañado de Marta Higueras e Inés Sabanés, ediles de Carmena y su guarda pretoriana ahora en Más País.
Sobre sus tres diputados, admitió que era un resultado «modesto», aunque recalcó que los números «dan» para un gobierno progresista y alertó de que «no podemos ir a terceras elecciones». «Esta repetición electoral ha constituido un aviso de lo que puede suceder si los intereses particulares se anteponen a los intereses del país», subrayó Errejón.
«No muchas veces la vida y la historia te da segundas oportunidades y es una obligación moral y política entenderse para conformar un gobierno progresista. Hicimos lo correcto y no lo hicimos calculando sino por responsabilidad», defendió.
La nota de la noche la puso los mensajes cruzados con el líder de Unidas Podemos Pablo Iglesias. Éste le lanzó un dardo: «Conozco a Íñigo Errejón. Sé que hoy es el día más difícil de su vida y le mando un abrazo solidario». A lo que Errejón contestó, de forma sucinta, que le mandaba otro abrazo de vuelta. Y es que el medio millón de votos perdidos por Iglesias se fueron al partido del segundo.
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