El desprestigio de los políticos

En unos casos por su valía personal ya que son considerados un peligro para los altos dirigentes temerosos de perder su puesto y su sueldo. En otros casos, porque el jefe considera que la manera de pensar del político valioso no es el adecuado a la forma de pensar del partido. En mis largas estancias en el País Vasco y en Galicia he visto varios casos que lo demuestran.

Hay un caso especial en la provincia de León que hasta el día de hoy nadie se ha atrevido a informar. Me refiero al joven político leonés del PP llamado Javier Santiago. Este político es el alcalde de Almanza y salió elegido, como número uno, Senador por su partido en las elecciones anteriores.

Javier Santiago es más que una promesa, es un joven valor del PP que está empezando a coger un gran prestigio por su honradez, por la forma en la que ha gobernado en el Ayuntamiento de Almanza, por sentirse leonés, no castellanoleonés.

La dirección del PP en Valladolid ha cogido miedo por el alto prestigio que está alcanzando el joven Javier Santiago y lo ha puesto en el número dos en la lista del Senado con el riesgo de no salir elegido. Javier Santiago sería un buen senador, un prestigioso político que lucharía como nadie en la defensa de los intereses de la provincia de León y de la región leonesa. León necesita políticos como Javier Santiago.

[Joaquín Cuevas Aller, es escritor]