«¿Cuántos sobres necesita?» «Ponme tres»

Todos ofrecen su programa, se paran a responder preguntas y cada uno utiliza una técnica diferente de marketing. Desde las pulseras, las chapas o las piruletas de Vox; pasando por las banderas y pulseras de los leonesistas; y hasta el clásico clavel del PSOE y los productos más veraniegos de Sumar, con gafas y abanico. También en el PP preparaban sus sobres para facilitar la tarea al votante.

Eso sí, el objetivo final es el mismo: que el 23 de julio la papeleta elegida sea su color.

Los rostros de sus líderes aparecían en las carpas salvo en el caso del Partido Socialista, donde Sánchez se mostraba en una furgoneta en Guzmán. Los candidatos han esperado a los ciudadanos en las carpas o han ido directamente a buscarlos a Papalaguinda. El calor empezaba a apretar, es lo que tiene julio, por lo que, salvo VOX, que se quedó en la sombra, el resto tuvieron que soportar el sol.

Y es que restan solo 14 días para acudir a las urnas y es momento de sintetizar programa. Los leoneses se acercaban y en un primer debate ya salían las principales ideas de cada uno. Gobierno y oposición tenían claras sus diferencias. Mientras unos proponen nuevos retos, otros ponen en la mesa la gestión y una nueva forma de hacer las cosas.

La campaña ya está en marcha y los políticos persiguen un único objetivo: que el 23 de julio los leoneses cambien el abanico y la toalla por el sobre y la papeleta de los suyos.

El Partido Socialista ha defendido las políticas de Pedro Sánchez que han permitido a León «tener 8.000 personas más trabajando desde 2018» y la revalorización de las pensiones. «Lo que se palpa en la calle es que ha calado el mensaje de lo que nos jugamos: avanzar en derechos y consolidar lo hecho o retroceder con PP y Vox», explicaba el candidato al Congreso, Javier Alfonso Cendón.

Antonio Silván, candidato al Senado por el PP, distaba de su compañero a solo diez metros. «Es necesario que los leoneses depositen su voto en favor de Núñez Feijóo porque España tiene un problema, que es Sánchez; y una solución, que es Núñez Feijóo». El exalcalde apuntaba a «cero» la hora de servicios del PSOE con León y recordaba el Emperador, San Marcos o el Manzanal.

Vox también acudió al rastro, como viene haciendo incluso antes de la campaña. Tocaba parada en Guzmán en su ruta y ofrecían «progresar económicamente, cultivar los campos, tener pastos para el ganado y agua con una economía de prosperidad» a una provincia que «nos preocupa» y que se comprometen a«sacar del hoyo en el que nos han metido unos y otros», explicaba Pablo Calvo.

La candidata de Sumar, Violeta Serrano, se sentaba con los ciudadanos a debatir en una campaña «diferente» y donde priorizan «escuchar» para conocer los problemas de los leoneses. «Tengo 35 años, y hace 35 años que no pasa nada en León. 19 personas nos abandonan cada día y es algo que no puede seguir pasando».

Y en movimiento y sin carpa, Unión del Pueblo Leonés recibía peticiones de todo tipo para «salir de la ruina estatutaria y de la ruina absoluta» de Castilla y León, bajo amenaza de que«si no salimos, no nos votan más». Su candidato al Congreso, Miguel Ángel Díez Cano comprometía trabajo como diputado sin tener que rendir cuentas «a nadie más que a los leoneses».

Los leoneses han ido recibiendo propuestas y regalos antes de tomar su decisión final en las urnas del 23 de julio.