El «favorito» Iglesias persigue el tú a tú con el presidente

     El secretario general de Podemos ha preparado la cita durante el fin de semana en su casa de Vallecas (Madrid), estudiando con su equipo -sus seis o siete colaboradores más cercanos- la estrategia política y ensayando las diferentes posibilidades o situaciones que pueda tener que enfrentarse, como asuntos que han estado en boca del PP y Ciudadanos como la situación política de Venezuela o la proyección de Arnaldo Otegi.

     Desde el partido morado consideran este duelo «decisivo» para sumar los votos de los indecisos de izquierdas que permitan afianzar el 'sorpasso' al PSOE, tal y como vaticinan las encuestas. La propia dirigente de Podemos, Carolina Bescansa, consideró este domingo que el debate marcará el devenir de la campaña y colocó a Iglesias el cartel de «favorito», por lo que las perspectivas son muy elevadas.

     Este lunes Iglesias, que se pondrá corbata, intentará evitar los continuos enfrentamientos que puedan convertir el debate en un intenso cruce de acusaciones, y tratará de contrarrestar a sus oponentes con propuestas. Tiene además curiosidad y ganas de debatir por primera vez con Rajoy, de quien ya conoce sus buenas dotes parlamentarias pero con quien aún no ha podido interactuar en un debate electoral.

     En cualquier caso, desde la dirección morada piensan que para los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, y de Ciudadanos, Albert Rivera, puede ser una prueba más dura y que el papel de Iglesias debe ser el de no arriesgar y no cometer fallos que le puedan pasar factura.

     Tener la posesión y controlar el juego, no cometer errores y esperar los del contrario. Esa parece que será la táctica del líder de Podemos, que además intentará estar preparado para responder a sus tres rivales.