Ciudadanos promete 2,5 millones de empleos y bajar tres puntos el IRPF en 2018

El programa del partido de Albert Rivera indica que, gracias a una serie de reformas que incrementarán la productividad, abaratarán la Administración y mejorarán la lucha contra el fraude, en la próxima legislatura se podrán crear 2,5 millones de nuevos empleos -medio millón más de los previstos por el Gobierno-, no se subirán los impuestos y, de hecho, a partir de 2018 permitirán bajar el IRPF una media de tres puntos a todos los españoles y desde un principio reducir el 'IVA cultural' del 21% al 10%.

El grueso de las novedades se centran en un incremento del gasto social medio anual en unos 8.500 millones. Estas cantidades permitirían entregar un complemento salarial a unos dos millones de hogares con trabajo, pero con bajos salarios, con un valor anual medio de 1.400 euros; también poner en marcha un plan contra la pobreza infantil de 2.500 millones que aportaría unos 150 euros mensuales por niño a las familias más desfavorecidas; y un programa de políticas activas de empleo y de formación, para reducir el paro, por valor de 2.400 millones, que supondría triplicar el gasto actual. El programa también propone un aumento real de la competencia entre los operadores energéticos que debería repercutir en una bajada media de la factura anual familiar de 411 euros.

Junto al paquete social destacan dos medidas que buscan transformar el modelo económico hacia uno más producitivo, con una inversión de 3.200 millones adicionales en I+D+i y la muesta en marcha de un plan contra el fracaso escolar de 700 millones por el que se pagaría 1.000 euros por alumno al año a centro de zona más desfavorecidas para contratar profesores de apoyo.

El agujero en el déficit

Las grandes novedades de gasto prevén también aumentar hasta en un 10% el personal de la administración de justicia y poner en marcha un plan de choque para garantizar derechos sociales en las comunidades autónomas.

La dirección de Ciudadanos asegura, a través de una memoria económica, que su plan se podrá realizar sin problemas, sin recortar en Sanidad y Educación, y cumpliendo al compromiso con la UE de dejar el déficit público por debajo del 3% del PIB en 2017. De hecho, han recalculado todas sus inversiones y programas para que cuadren pese a los 10.000 millones de agujero en el déficit que el Gobierno de Mariano Rajoy dejó en 2015.

Los 10.000 millones anuales que les hacen falta para financiar los programas adiciones de gasto saldrán de una mejora contra el fraude fiscal de 8.500 millones, de cobrarle a los beneficiarios de la amnistía fiscal de 2012 los 2.800 millones que les perdonó Cristóbal Montoro, de una subida de la recaudación del Impuesto de Sociedades de 4.500 millones por la retirada de bonoficaciones y reducciones a las grandes empresas, de la supresión de las diputaciones provinciales y otras duplicacidades administrativas -entre 1.000 y 2.600 millones-, y la mejora de la recaudación por la mejora del crecimiento económico.