Puesta de largo de la candidatura del PSOE a las elecciones europeas. En Sevilla, en la orilla trianera del río Guadalquivir y de la mano de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, los socialistas presentaron este miércoles a su candidata al 9-J, la vicepresidenta ... tercera, Teresa Ribera. Un acto en el que la cabeza de lista telegrafió las líneas maestras de la que será la cuarta campaña electoral que se viva en España en este 2024 y que tiene un eje central, la pugna contra la ultraderecha y su posible papel en el juego de alianzas postelectorales. «Vamos a ganar a los que levantan en brazo en Roma y en Milán, a los que quieren hacer implosionar Europa desde dentro y también a la derecha cobarde. Cobarde por querer pactar con la ultraderecha», afirmó.
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El estado de ánimo de los socialistas ha fluctuado como una montaña rusa durante el último mes. Si hace tres semanas, recién celebrados los comicios en Euskadi, cundía el estupor y el desánimo entre sus filas por la carta de Pedro Sánchez amagando con dejar la Moncloa, la resaca electoral catalana, donde su candidato, Salvador Illa, ganó con 42 escaños, ha insuflado una ola de optimismo que buscan aprovechar para la campaña. En esa línea, Montero llamó a la militancia socialista a implicarse «a fondo» movilizando «todos los recursos disponibles» para «llevar la voz del socialismo español a Europa y parar la ola reaccionaria». «Europa se juega todo», remarcó la número dos del PSOE, antes de sentenciar que «sin Europa no somos nada como proyecto político».
Montero también reivindico una de las principales cartas que los socialistas creen que tiene su mazo en estas europeas, la proyección internacional de su secretario general. «Con el liderazgo de Pedro Sánchez se reconocerá el Estado palestino y seremos capaces de frenar la barbarie en Gaza y en Ucrania», zanjó.
Por su parte, Ribera reivindicó la importancia, a su juicio, de «trabajar por una agenda verde, por una agenda ambiental que genera progreso para todos», y de defender derechos y libertades, así como «la innovación, la educación de los jóvenes, la investigación», y «la energía limpia para todos como motor de crecimiento a precios razonables». No en vano, en Bruselas perciben a la vicepresidenta tercera como la apuesta de Sánchez para ostentar el cargo de comisaria de Energía en el futuro Ejecutivo comunitario, sobre todo tras la cuota española que Josep Borrell dejará libre en otoño, cuando finalice su mandato como Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores. Un rol que la propia Ribera ya ha confesado que le gustaría ocupar.
La lista de los socialistas al 9-Jtiene una amplia presencia femenina y está compuesta por 36 mujeres y 30 hombres en total. De hecho, Ferraz destaca que estas ocupan el 57,15% de los puestos de salida, es decir, los que a tenor de las encuestas y las expectativas del partido tienen casi aseguradas sus posibilidades de obtener representación.
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Ribera encabeza una plancha en la que repetirá como número dos Iratxe García, actual presidenta del grupo de los socialistas y demócratas en la Eurocámara, y en la que la principal sorpresa ha sido la incorporación de la exministra socialista Leire Pajín, que concurrirá en el octavo puesto.
También se han sumado a la lista electoral europea la actual vicelehendakari en funciones Idoia Mendía y la diputada e integrante de la Ejecutiva Federal del PSOE, Hana Jalloul y repiten eurodiputados como Javi López, Javier Moreno, Lina Gálvez o Jonás Fernández, entre otros.
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