«Si Trump gana, veremos más violencia en Portland»

Sin duda, la popularidad del Cuerpo vive horas bajas. Y Derek Carmon, su portavoz, no tiene inconveniente en reconocerlo. De hecho, lo sufre en carne propia. «Algunos familiares y buenos amigos han dejado de dirigirme la palabra porque soy policía. Me duele especialmente la actitud de mi hermano pequeño, al que siempre he protegido y que ahora no se entristecería si me sucediese algo grave», comenta. Carmon añade que hijos y cónyuges de otros agentes sufren acoso, y que algunos han devuelto la placa. «Hemos tocado fondo», sentencia el portavoz, que recibe a este diario en la fortificada sede del Cuerpo.

– ¿Es la Policía de Estados Unidos racista?

– No lo creo. Es cierto que algunos agentes se resisten al cambio y que debemos mejorar en lo que se refiere al uso de la fuerza con las minorías y las personas que sufren enfermedades mentales. Es verdad que una persona asesinada por la Policía ya es demasiado, pero también que las estadísticas no sustentan la mala imagen que muchos tienen de nosotros. Personalmente, yo nunca he visto actitudes racistas. Esta es una ciudad progresista y esos valores se reflejan también en la Policía, que ha sido motor de cambio.

– ¿Qué sintió al ver el vídeo que muestra cómo un agente mató a George Floyd?

– Me pareció horrible. Se me pone la carne de gallina cada vez que lo pienso. El agente demostró una total indiferencia hacia la vida de Floyd. Este tipo de casos, muy desafortunados, no son habituales, pero erosionan la confianza de la ciudadanía en la Policía. Claro que hay gente mala aquí. Me ha sucedido con compañeros que han sido arrestados por delitos terribles que me han provocado un 'shock'. Pero son excepciones puntuales, como en cualquier profesión.

– Los activistas exigen que se reduzca el presupuesto de la Policía para destinar más recursos a programas sociales que solucionen problemas tan acuciantes como la pobreza. ¿Qué opina al respecto?

– No creo que sea la respuesta adecuada. Al contrario; la sociedad necesita una Policía bien entrenada y capaz de hacer bien su trabajo. La criminalidad está creciendo y, sinceramente, creo que nuestro presupuesto es demasiado escaso y que nos hacen falta más efectivos. Eso no obsta para que sea conveniente crear un sistema que dé respuesta a esos problemas sociales. Nosotros no somos profesionales de áreas como la psiquiatría, así que damos la bienvenida a todas las iniciativas.

– Se acercan las elecciones presidenciales y muchos vaticinan más violencia. ¿Lo teme usted también?

– Hemos cancelado las vacaciones de todos los agentes y estamos preparados para lo peor. Personalmente, creo que si Trump gana, la violencia en Portland continuará. Nosotros respetamos el derecho a la libertad de expresión y de manifestación, pero se debe dar dentro del marco legal. Hay quienes están aprovechando el clima de división política para vandalizar la ciudad y agredir a la Policía.

– Pero también tienen a los Proud Boys de extrema derecha…

– Es cierto que vienen para crear tensión. Y que, en algunas ocasiones, las marchas de ambos bandos se organizan para que coincidan y haya un enfrentamiento. Pero tengo que decir que, al menos hasta ahora, los Proud Boys no han venido a destrozar negocios o atacar a la Policía. Eso sí, quieren batalla y están preparados para luchar. Cómo prevenir esa guerra es la cuestión, porque, si ponemos a la Policía en medio, la situación puede torcerse mucho.