La crucial batalla por el Senado

Los senadores que han ganado la reelección hasta ahora incluyen al poderoso líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell (de Kentucky), al igual que al presidente del Comité Judicial, Lindsay Graham (Carolina del Norte), que lograron una victoria fácil a pesar de ser dos escaños en la lista de objetivos demócrata. Además, Joni Ernst (Iowa), Steve Daines (Montana), John Cornyn (Texas) y Roger Marshall (Kansas) amarraron sus escaños.

Mitch McConnell dijo sentirse «bastante bien». Logra su séptima reelección tras una costosa campaña electoral contra la demócrata Amy McGrath, una antigua piloto de combate. McConnell señaló que espera a saber si será también el próximo líder de la mayoría. Y en una sutil réplica a las declaraciones prematuras del presidente, el dirigente republicano señaló que anunciar una victoria es diferente a «terminar el conteo» de los votos.

En la bancada contraria, una importante victoria demócrata ha sido la del capitán Mark Kelly, exastronauta y esposo de la excongresista Gabrielle Giffords, que ha arrebatado el escaño a los republicanos en su tradicional bastión de Arizona. Se trata de un triunfo emocional para Jelly, cuya esposa fue víctima de un trágico tiroteo en el exterior de un supermercado en 2011 en el que murieron seis personas. La congresista Giffords recibió un tiro en el cráneo que la dejó discapacitada de algunas funciones cerebrales.

Los demócratas necesitaban obtener tres escaños republicanos como mínimo para asegurarse una legislatura exitosa. Contando con el de desempate que ejercería Kamala Harris como vicepresidenta en el caso de un triunfo de Joe Biden, se convertirían en cuatro votos demócratas en el Senado, lo que hubiera permitido a este partido funcionar como mayoría en el control de la Cámara. El Senado es imprescindible para el presidente, ya que con él en contra se debilita al Ejecutivo. Ya sucedió en los mandatos de Barack Obama y Bill Clinton.