Igea propone un pacto «a lo Merkel» y Tudanca saca de toda ecuación a VOX

Precisamente, con esa premisa, evitar que los castellanos y leoneses deban volver a las urnas, Ciudadanos lanzó una propuesta clara al resto de fuerzas: «Busquemos un gran pacto; dejemos de hablar de Alemania y actuemos como ellos. Propongo un pacto a lo Merkel».

Así lanzaba Francisco Igea el guante a sus dos rivales en este debate electoral, aunque Alfonso Fernández Mañueco apenas le prestó atención y Luis Tudanca no rehuyó, pero dejó claro que VOX formaría parte de sus líneas rojas. La misma línea que no pisarán los liberales, que miran también al extremo izquierdo para descartar a Unidas Podemos de cualquier coalición.

Igea pidió «sacar a los polos» del tablero y se dirigió a los ciudadanos contra la «mentira y la deshonestidad» de los que firman pactos que luego no cumplen. «Hay una persona que está excluida de tener nuestro apoyo», apuntó directamente a Mañueco.

Pero el actual presidente respondió, y lo hizo con dureza para recordar que esta convocatoria electoral se debía a que «a Igea solo le importa Igea, dinamitó un pacto de gobierno que funcionaba, buscaba su supervivencia política y lo que se necesita es un gobierno solidario, fuerte y sin ego».

Por su parte, Tudanca se mostró dispuesto a negociar «con todos los que quieran darle a esta tierra el cambio que merece», a excepción de la extrema derecha porque sería «retroceder décadas».

En el intercambio de golpes entre el exvicepresidente y su socio en el gobierno que decayó con la convocatoria electoral, el de Ciudadanos pidió el compromiso de no repetir elecciones, evitar a los extremos y no caer en el frentismo. «Quienes se la juegan son ustedes -dirigiéndose al público-. Al que parece que le va a pasar el último tren es a él -Mañueco-, y parece que está a punto de atropellarle».

Mientras, Mañueco insistió en «pactar con las personas», a quienes ofrecía un gobierno «centrado, que conoce esta tierra porque la pisa» y frente a una amalgama de partidos situó al Partido Popular como un proyecto «único» para lo que pidió un gobierno fuerte y una mayoría suficiente.

Por el PSOE, Luis Tudanca reconoció la experiencia del presidente, pero la calificó de «mala experiencia» porque Mañueco «no dice la verdad ni al médico» y reconoció como único cambio real el apoyo de la izquierda a sus siglas.