¿Qué candidato convence más en el último 'minuto de oro'?

«Si ustedes no se levantan, alguien va a decidir por ustedes y, tal y como está la cosa, casi seguro que no les va a gustar», dijo, para insistir que lo que hay son los candidatos del PP, Alfonso Fernández Mañueco; del PSOE, Luis Tudanca, y él mismo. Le gustaría que hubiera algo más, dijo, pero aquí no están «ni el Cid, ni Drácula, ni ninguna estrella del pop que ha acudido a Castilla y León durante la campaña electoral».

Y en este escenario, contrapuso el «hachazo fiscal» de Tudanca, a las propuestas fiscales de Ciudadanos; la «heroica lucha contra la corrupción» de Mañueco, frente a su transparencia, y la reapertura de los consultorios de ambos, o la reforma de la Atención Primaria, «trabajada y pensada» de la ex consejera de Sanidad, Verónica Casado.

Tras el político de la formación naranja, fue el turno del socialista Luis Tudanca, que pidió «humildemente» el voto de los castellanos y leoneses. «No voy a defraudarles, vamos a provocar un cambio en Castilla y León. El cambio es imparable», sentenció.

Asimismo, el candidato socialista recordó que hace dos años dijo que el cambio era «posible» y su partido ganó las elecciones autonómicas de 2019. «Hoy el cambio está más cerca, lo tocamos con la punta de los dedos», dijo y añadió que para eso los ciudadanos deben ir a votar el domingo y emplear cinco minutos para «dejar atrás» un régimen de 35 años del PP.

De esta forma, Luis Tudanca insistió en en pedir a los votantes que den una oportunidad al cambio y a la esperanza, para construir una tierra «más justa» en la que se reduzcan los desequilibrios.

El candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, concluyó el debate pidiendo el voto y la confianza de los ciudadanos de Castilla y León para que la comunidad sea «ejemplo eficaz» y siga «aportando experiencia» en toda España.

En el minuto de oro final, Mañueco comenzó señalando que «no hay mayor honor que trabajar por esta tierra, ni mayor privilegio que defender el futuro y las personas de Castilla y León, ni causa más noble que pelear por lo que uno cree».

Se comprometió por ello a seguir trabajando «por ser lo que somos», comprometiendo para ello «desarrollo económico y empleo», además de apostar por «el medio rural, la salud de los ciudadanos, el cuidado de los mayores y oportunidades para los jóvenes» en el «mejor lugar para vivir», como definió a Castilla y León, tierra de «personas que nunca nos rendimos, apasionadas por esta tierra y dueñas de su presente y su futuro».