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ELENA F. GORDÓN
Martes, 21 de mayo 2019, 11:42
Superado el medio siglo de vida -más de la mitad como militante de la Unión del Pueblo Leonés que ahora lidera- este político de Cistierna (León) afronta la que sería su segunda y última legislatura como procurador en las Cortes Autonómicas con buenas expectativas y ... satisfecho de reunir por primera vez desde hace muchos años bajo las mismas siglas a todas las corrientes leonesistas.
¿Qué pensó cuando llegó a las Cortes de Castilla y León hace cuatro años? ¿Cómo vivió el salto a la política autonómica?
Lo primero que sentí fue un enorme peso de responsabilidad, de ser el único representante del leomnesismo y cierto miedo a lo desconocido y a no estar a la altura de los 19.000 votantes que me respaldaron.
¿Cuándo surgió su vocación política?
Supongo que desde muy jovencito. Estudié Ciencias Políticas, no sé si pensando en el futuro, pero en aquel momento me llamaba y desde mis cinco añso fuera de León, en Madrid, descubrí esa faceta en mí. Me he querido dedicar desde los 20 y pocos años; con claroscuros, porque a veces sientes que es algo bueno y otras que no lo es tanto.
Ha dicho que esperaba mucho más de la pérdida de la mayoría absoluta del PP en las Cortes Autonómicas, ¿Qué ha faltado?
Ha faltado un partido que no le diera un cheque en blanco a Herrera como ha hecho Ciudadanos. Podían haber sido mucho más exigentes y beneficiar más a aquellos territorios que durante los últimos 35 años se han visto discriminados por las políticas inversoras del PP. Ser tan fácil llegar a acuerdos con el PP, es algo que sus votantes tendrán que juzgar pero, desde luego, dificultó mucho más el papel que nosotros podíamos jugar. Ese papel también lo podíamos haber jugado nosotros, que también nos lo ofrecieron, pero lo que aceptamos fue hablar de cuestiones puntuales, nunca pactos globales ni, por supuesto, cheques en blanco, que Ciudadanos sí dio en muchas ocasiones.
¿Cómo ve la evolución de Castilla y León en estos años, sus fortalezas y debilidades?
Siempre he creído que es una Comunidad creada de forma artificial, sin ningún tipo de identidad. Eso creo que es una debilidad importante que ese desarraigo del ciudadano nos impide crecer como Comunidad. Está excesivamente dimensionada, con mucha dispersión demográfica y es muy difícil mantener servicios con tan pocos habitantes. Hay problemas muy graves como la despoblación y, sobre todo, desequilibrios territoriales que nunca han menguado en los últimos 35 años; siempre han ido a más. Hay dos velocidades: unos que viajan en primera y otros que viajamos en segunda.
¿A quién prefiere como nuevo presidente de la Junta?
Prefiero al que cambie realmente la discriminación inversora, sobre todo con los territorios que yo defiendo, León, Zamora y Salamanca. Aquel que tome esas decisiones, que esté en contra de lo que sostienen personajes o personas como Óscar Puente será el que me gustaría tener como presidente.
UPL no es partidaria de pactos de gobierno, pero sí de acuerdo puntuales...
No vamos a hacer ningún pacto global y solamente apoyaríamos la investidura de alguien si ese apoyo pudiera evitar unas nuevas elecciones, porque eso tampoco respondería a lo que los ciudadanos quieren: los ciudadanos votan y marcan un mapa político determinado y hay que respetarlo. Si ese fuera el mapa, tendríamos que plantear cambiar nuestra política pero, en principio, no estamos por pactar más que cuestiones puntuales.
¿Qué balance hace de su labor y qué ha aprendido para mejorar si le renuevan la confianza?
El balance deben hacerlo los ciudadanos. El 26 de mayo decidirán si la labor de la UPL ha cumplido sus expectativas, si mi labor ha sido útil. He aprendido a debatir, a tener más profundidad de conocimiento en algunos temas y a descubrir cuestiones todavía más sangrantes para la Región Leonesa... aprendo todos los días y de todo el mundo.
'Despoblación' es la más pronunciada en los últimos meses. ¿Se dan los pasos adecuados para combatirla?
Es evidente que no. No es un problema para solucionar a corto plazo, pero es evidente que hay que cambiar las políticas que hasta ahora se han hecho porque está demostrado que no la han frenado. Es un problema de Estado, que requiere un pacto entre todas las fuerzas y hacer un diagnóstico sin posicionamientos pasionales y con medidas que puedan revertir la situación.
¿Se anima a dedicarle una despedida a Juan Vicente Herrera?
Más allá de cuestiones personales, en las que le deseo lo mejor, es estupendo que se vaya. Después de 18 años, su bagaje en León, Zamora y Salamanca ha sido tan malo que lo único que podemos decir es que estamos contentos. No sabemos lo que va a venir, podemos tener la ilusión de sea mejor; mucho peor no puede ser. A lo peor, parecido. No nos ha gustado como presidente, más allá de sus capacidades intelectuales, que no pongo en duda, oratorias e incluso como hombre de Estado, pero para León, Zamora y Salamanca ha sido un muy mal presidente.
¿Qué le pediría al nuevo presidente de la Junta?
Hay territorios en esta Comunidad que necesitan mayor inversión para igualar el desarrollo que tienen otros; esto es muy sencillo, si has estado 30 años favoreciendo a unos, no te queda otra, para igualar, que favorecer a otros. Es fácil de entender.
¿Qué les dice a quienes piensan que votar a un partido regionalista no tiene sentido?
La experiencia me ha demostrado que lo único que no suelen pervertirse son los sentimientos; las ideologías lo hacen con gran facilidad. Las políticas que anteponen las decisiones que se toman de abajo hacia arriba se han demostrado mucho más efectivas que las que se toman de arriba a abajo.
¿Cómo ve el futuro de UPL a medio plazo cuando las generaciones ya nacidas con una estructura autonómica sean mayoría y vean como algo dado el actual mapa autonómico?
Es un problema en el que tenemos que trabajar, desde el punto de vista educativo y los padres en casa. Los profesores tienen que discernir los errores históricos en los libros de texto. Pervertir la historia de Castilla y de León e intentar unirlas artificialmente me parece tan absurdo como poner puertas al campo. Pero si llevas 30 años adoctrinando y poniendo dinero con fundaciones como Villalar y en otros aspectos dificulta nuestro trabajo... Sin embargo, algo me dice que por mucho que inviertan, por mucho dinero que tiren, no lo están consiguiendo.
¿Alguna vez se ha planteado dejar esto y, en tal caso, cuándo y por qué?
Muchas veces. Cuando era concejal, cuando era secretario de Organización, como procurador... pero pienso que cuando inicias un proceso tienes que concluirlo. Es evidente que tengo límite de caducidad; hay renuncias personales que no estoy dispuesto a alargar demasiado en el tiempo, pero eso bueno para la política, para los partidos... que cambien las personas y entren generaciones que aporten nuevos aires. En la Comunidad Autónoma será mi última vez; más de dos legislaturas me parece absurdo. No entiendo a quienes están más; solamente lo puedo entender desde una posición de comodidad y eso no se lo merece el ciudadano y en mi caso tampoco mi familia. No sé si quedaré ligado al partido en lo que sea; estaré a su disposición siempre.
¿Qué expectativas de voto tienen?
No solamente estoy seguro de mantener el procurador que tenemos. Todo depende del ciudadano pero nuestras perspectivas son muy buenas, en el sentido de crecer. No me atrevo a hacer un vaticinio pero sí creemos que vamos a subir.
¿Qué valoración hace de sus rivales?
Es muy difícil. ¿Quién conoce a Mañueco, si ha estado durante cuatro años escondido?. Tampoco sabemos qué propone... Es más de lo mismo; línea continuista del PP y probablemente más radical. Tudanca me parece un castellano de pro y fundamentalmente una incógnita como político, porque no sé lo que puede dar de sí. Igea... no puedo juzgar a alguien sobre quien no tengo más pautas que alguna declaración desafortunada. Pablo Fernández está muy alejado de mí en ideología pero mantenemos una buena relación personal. José Sarrión me cae bien, es compañero de grupo, pero estamos muy alejados ideológicamente y más desde que está en coalición con el Partido Castellano.
¿Cuál es el mayor disgusto y la mayor satisfacción que le ha dado su actividad en la UPL?
El mayor disgusto una vez que los resultados nos daban tres diputados y en el recuento se perdió uno y hubo un error y perdimos otro. Pasamos de creer que íbamos a ser llave en Diputación a uno. Hemos tenido posiciones de fuerza en todas las administraciones excepto en la Diputación, que creo que llegará, espero que ahora. Esto, aparte de peleas entre hermanos y divisiones internas. La mayor satisfacción... cada vez que me he presentado a unas elecciones y he salido elegido.
Recomiende una película, un libro y un paraje donde perderse...
Me gusta mucho John P. Verdon y toda la la saga del detective David Gurney. Son novelas de intriba y me he leído cualquiera de ellos. Y película... me ha gustado mucho 'La Llorona', que es la última que he visto. Y un sitio... la Montaña Oriental, Picos de Europa.
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