José Antonio Diez (PSOE): «Como alcalde seré bastante incómodo. No voy a reivindicar, voy a exigir lo que se le ha negado a León»

José Antonio Diez repite como cabeza de lista del PSOE y lo hace avalado por un proyecto «solvente» y un equipo «experimentado», que tiene como objetivo volver a posicionar a la ciudad en la senda del crecimiento y recuperar el futuro «tras ocho años de grandísimo parón que nos ha situado en el vagón de cola».

Ochos años en la que, según señala, el PSOE ha impulsado más de 800 propuestas de las que, lamenta, apenas una docena se han llevado adelante. Una idea que no concibe Diez. «Si eres inteligente como alcalde, en la oposición no tienes que ver un enemigo sino un aliado a través del diálogo, para llegar así a acuerdos y consensos con todas las formaciones. En una ciudad todos tienen algo que decir».

Es el punto de partida del encuentro con leonoticias en la terraza del Camarote Romántico que sirve para esbozar algunas de las líneas de su programa de la mano de Jesús Marcos (AJE), Jesús Riol (CEL), Jorge Vargas (CEL), Xoxepe Vega (CCOO), Enrique Reguero (UGT), Agustín Fernández (sector discapacidad) y Manuel Ferreras (estudiante).

Advierte que León tiene muchas necesidades y, además, de carácter urgente, ante la pérdida de 1.000 habitantes al año, una tasa de actividad «muy baja» y una década sin inversiones. De ahí que entienda clave la colaboración con otras instituciones. «A León por sí mismo le va a ser muy complicado salir de esta situación. Es imprescindible la colaboración y ayuda de otras instituciones, como la Junta y el Gobierno».

Así, por ejemplo, plantea crear un gran pacto de ciudad para luchar contra el desempleo y la despoblación en el que, entiende, deben estar representadas las administraciones autonómicas y estatales, por ser las que tienen líneas de ayudas específicas para el fomento del empleo.

Coincide con empresarios y sindicatos en la necesidad de generar actividad económica y convertir a León como potencia industrial. Para ello, plantea la constitución de un consorcio para atracción de inversiones, «eje fundamental para dinamizar la economía», en el que estén representadas Ayuntamiento, Diputación, las empresas y la universidad, y a la se sumen lobbys.

«Zapatero ya ha manifestado su interés de formar parte de ese consorcio para colaborar, pero hay otras personas influentes en esta ciudad que están dispuestos a trabajar», señaló Diez, que además advirtió que será un alcalde reivindicativo y exigente.

«Lo saben en mi partido, yo como alcalde voy a ser bastante incomodo, yo no voy a reivindicar nada, voy a exigir lo que le corresponde a León y lo que durante tantos años se nos ha negado, que es nuestro futuro».

Y, en este sentido, recuerda la necesidad de activar algunos equipamientos «vitales» para León y que están «durmiendo el sueño de los justos». Entre ellos, la reforma de San Marcos, con su compromiso de exigir que el proyecto se retome tal y como estaba concebido inicialmente. «San Marcos para una ciudad que tiene el turismo como eje de desarrollo económico no puede renunciar al buque insignia de turismo».

Son muchas las infraestructuras, como el Aeropuerto o el teatro Emperador, todas ellas, puntualiza, proyectos de un Gobiernos socialista. Pero si hay una que reivindicará por encima de todas será Torneros, «el mismo que el hoy alcalde de León en su etapa de consejero de Fomento paralizó para impulsar el eje logístico de Valladolid».

En este sentido, apuntó a que existe un clúster de empresas interesadas ya en la adquisición de una parte importante del polígono de Torneros, siendo necesario su impulso y convertirlo en un polo logístico porque es el eje del Noroeste peninsular. «Hoy nadie discute que la logística es gran parte del futuro y desarrollo de León».

El socialista vuelve a dirigir sus reproches contra Antonio Silván cuando habla del Inteco hoy Incibe. «Un proyecto que trajo Zapatero a León no sin dificultades y que el actual alcalde dijo que era humo y ahora solo se agarra a los proyectos socialistas. Es para que la gente tenga memoria y recordar que han hecho unos y otros».

En este sentido, Diez lamentó el cambio de funciones del Inteco que nació con un gran potencial que atrajo a una docena de empresa y un millar de empleos. Hoy, sin embargo, no queda ninguna. «Todas se han ido ya porque se perdió su potencia como centro tecnológico en su reconversión como centro de ciberseguridad, que es algo importante que da valor pero que no tiene sinergia directa con el sector empresarial».

En este sentido, apuntó a la necesidad de ejercer una política de impulso para recuperar las facetas perdidas del Inteco. «Me molestó mucho la decisión del PP porque León tenía un nuevo polo industrial».

En materia de empleo, señala su objetivo inmediato de recuperar la Concejalía de Empleo, crear la oficina del autónomo, dotar de agilidad a la administración para reducir las trabas burocráticas, reordenar el Ildefe para convertirlo en una herramienta para creación empleo así como de poner en marcha un plan de retorno del talento, similar al que ha impulsado Valladolid y que está dando muy buenos resultados. «Lo bueno hay que copiarlo»

En cuanto a la política fiscal, Diez recuerda que el Plan de Ajuste no permite importantes exenciones, si bien, traslada su compromiso de una vez que concluya aplicar reducciones de impuestos, con la idea de vincularlos a la creación de empleo. «Te quito carga fiscal a cambio de una aportación. La idea es por ejemplo ampliar exenciones en las tasas de una terraza si se justifica la contratación de una persona».

El Palacio de Congresos será otro caballo de batalla para el socialista, un proyecto del PSOE «paralizado y boicoteado por el PP, por el alcalde cuando era consejero que obligó a realizar grandes pagos en indemnizaciones a los constructores». Su intención es lograr este equipamiento aunque no se muestra optimista.

«Volver a pedir dinero porque no los has gestionado bien es difícil», señala Diez, que recuerda que el Palacio de Exposiciones tiene un coste anual de 700.000 euros para las arcas municipales que existe de una promoción y convertirlo en un pilar fundamental del desarrollo cultural.

En este punto, también compromete la creación del Patronato de Cultura para dinamizar, gestionar y hacer una programación cultural en la ciudad, con un evento de relevancia como mínimo al mes con el objetivo de fomentar el turismo. «Se dará un impulso y un giro completo».

«Déficit» es lo que achaca Diez en la promoción y en la gestión del turismo en los últimos cuatro años, entendiendo de un error que el Ayuntamiento haya dejado su promoción en manos de la Diputación. «Ni si quiera la ciudad aparece en las ferias», señaló Diez, que trasladó su propuesta de volver al modelo del 2007 a través de una comisión mixta de Turismo que aglutine a las diferentes asociaciones sin que impida firmar convenios puntuales con la Diputación.

A su juicio, la hostelería es uno de los principales motores de León y, por ello, aboga por impulsar las iniciativas que plantee el sector que tenga un retorno en la ciudad, eso sí, incide en la necesidad de mejorar y convertirse en una hostelería «moderna, puntera y vanguardista. Somos buenos pero hay que ser mejores».

En materia social, se muestra comprometido con el asociacionismo y traslada su compromiso de potenciar la figura del Defensor de la Discapacidad mientras que en sostenibilidad aboga por crear una ciudad en la que pueda convivir el coche con la bici sin la creación de nuevos carriles bicis. Por último, señala la necesidad de poner en valor el legado y las tradiciones leoneses. «Son motor tractor».

Aunque si algo abanderará Diez si alcanza la Alcaldía, eso será la participación. «Es importante la implicación de todos los sectores. Las decisiones no las tienen que tomar un político y luego os llama y os las cuenta. A mí, llámame para proponer, participar y crear ciudad».

Y, precisamente por ello, su idea es gobernar con todas las formaciones políticas. Es más, Diez entiende que la lista más votada tendría que tener el derecho de tener la Alcaldía y el alcalde poder gobernar con todos los grupos porque es la manera de enriquecer proyectos.

«Cuando puedes sumar es cuando se construye. Casarme con un socio, con el tiempo se demuestra que no es bueno. Confío en mi capacidad. Podré gobernar con todos. No pienso gobernar de esa manera, para que unos digan yo quiero esto y quiero lo otro. Entiendo que hay que escuchar a todo el mundo, sentirse útil sin que quiten la labor de oposición».