Calviño invita a Castilla y León a ser una comunidad «tractora» del plan de recuperación y a «remar codo con codo»

«Es un plan de país, no un reparto solo de dinero, con una visión muy clara respecto al futuro; pero no depende solo del Gobierno central, sino que necesitamos una buena cogobernanza con comunidades y ayuntamientos», sentenció Calviño, quien aplaudió que Tudanca «lo haya entendido, porque quiere que esta Comunidad avance, sin generar conflictos y codo con codo con partidos políticos, agentes sociales, ayuntamientos y autonomías».

Entre estos fondos, Calviño enumeró los 54 millones de euros recogidos en el Programa Único para la extensión de la banda ancha a la toda población en 2021, cifra que convierte a Castilla y León en la autonomía que más ha recibido en este capítulo y que permite actuar en 1.066 municipios. «Seguiremos año tras año, pero hasta ahora es la que más ha recibido y eso demuestra el compromiso del Gobierno», sostuvo. Además, prosiguió, se han transferido otros 742 millones de euros a la administración autonómica para «el despliegue de inversiones en políticas activas de empleo, renovación de ecosistemas, despliegue del 5G y conectividad de polígonos industriales».

Calviño, quien admitió haber pasado un «día emocionante, satisfactorio y muy feliz» en Salamanca, sostuvo que ella es «un cuarto leonesa y tres gallega», por la procedencia de sus abuelos, motivo por el que «se siente muy bien en esta tierra» y avanzó que en las próximas tres semanas la volverá a visitar, sin ir más lejos, el 10 de febrero en Burgos en una presentación del programa de digitalización de pymes.

Igualmente, recordó que el Ejecutivo cuenta con un plan para el reto demográfico, «tan importante para Castilla y León, una comunidad muy relevante dentro de España y que debe ser la que más contribuya al proceso de modernización del país y ser protagonista del plan de recuperación». «Este plan incorpora todos los vectores necesarios para la modernización, progreso y reindustrialización de esta tierra. Y eso muestra el compromiso del Estado con los sectores importantes de esta Comunidad», sentenció.

Apeló a la necesidad de «no partir de cero» en el cambio de modelo productivo, sino «identificar las fortalezas actuales», que en el caso de Castilla y León, dijo, son la industria agroalimentaria, la cultura y la lengua, la automoción y su cadena de valor y «todos aquellos elementos en los que la Comunidad tiene una buena posición de partida para aprovecharse de los fondos europeos».

La vicepresidenta primera mencionó el Perte del español, un proyecto para la nueva economía de la lengua que anunció esta mañana y que contará con el apoyo de la Universidad de Salamanca. «La Usal será uno de los polos de ese proyecto estratégico que pretende que la inteligencia artificial piense en español y nuestras empresas tengan un papel importante en la nueva economía digital. Además, permitirá que toda la comunidad hispano hablante no esté en desventaja frente a los nuevos conocimientos de la inteligencia artificial», dijo.