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A. CUBILLAS
León
Martes, 21 de mayo 2019, 21:25
Poco importaron los 40 minutos de retraso. En León había ganas de José Luis Ábalos y el ministro de Fomento en funciones no defraudó en el acto para arropar la candidatura de José Antonio Diez a la Alcaldía de León.
El escenario, el Centro ... Cívico de El Crucero, granero de votos del PSOE, si bien, el socialistas no escatimó en su oratoria para ofrecer un discurso cargado de ironía que arrancó en más de una veintena de ocasiones las carcajadas de un público entregado.
No hubo descalificativos, lo que no impidió a Ábalos cargar con dureza contra la derecha, principalmente contra el PP de Pablo Casado y de también de Mariano Rajoy.
Con el público en pie, Ábalos recordó que frente a la corrupción que rodeó al PP, se consiguió devolver a España un Gobierno que volvía a ser sensible a los problemas del país. Es más, aseguró que al llegar al Ministerio se mostró alarmado de la gran cantidad de reclamaciones que había en el país.
«Basta que lleguemos nosotros al Gobierno para que todo el mundo a pedir y con tanta insistencia», señaló Ábalos, y se mostró convencido de que es así porque con los otros sólo se impuso la resignación mientras que a los socialistas les molesta la injusticia y atienden los problemas.
En este sentido, lamentó que el Gobierno de Rajoy sólo se limitaba a administrar su propia obra, manteniendo el país paralizado, y recordó cómo nada más llegar al Ejecutivo se atendió cuestiones de urgencia, como las pensiones, así como a atender desafíos estratégicos, como la despoblación o el cambio climático.
Además preguntó a Casado si no merece una reflexión pensar que es el primer Gobierno en democracia que cayó por la corrupción o por qué eran un solo partido y ahora tres. «Si un partido serio no entra en esa reflexión es que no merece gobernar».
Un partido que, según recordó, lleva 32 años gobernando en la Junta de Castilla y León, creciendo una régimen que ha tejido una red clientelar. «Ellos han hecho un régimen en esta Comunidad. Y la corrupción es una herramienta del clientelismo. Ese mundo clientelar que se ha beneficiado de ese poder político es el que nos ha hecho la oposición estos 10 meses».
Las alusiones a VOX tampoco faltaron, aunque de puntillas porque, según advirtió, dan miedo. «Algunos parecen caricaturas pero cuidadín porque este país tiene memoria. Visto lo que ha sufrido este país ninguna broma. No hablan mucho pero cuando lo hacen dan mucho juego».
Menos contenido fue con Ciudadanos, al que acusó de querer la democracia buscando por todos los restos que encuentran en desuso. Y, para ello, el ejemplo del «chiste» de la salida de Silvia Clemente del PP y el pucherazo de votos en Ciudadanos. Todo lo que sobra por aquí entra», señaló Ábalos.
Por todo ello, se mostró convencido de que la respuesta de los españoles será similar a la del 28 de abril. «Creo que van a empeorar. Seguro que algunos dirán, virgencita que me quedé como estoy. Creo que nos va a ir muy bien», señaló Ábalos.
En este sentido, recordó la ilusión que encara el PSOE para frenar las amenazas, demostrando que no es un partido cualquiera, gracias a la militancia que es una familia, que discute pero que cuando llega la verdad todos se reconocen del mismo proyecto, como ocurrió con el adiós a Alfredo Pérez Rubalcaba.
Un PSOE que no gobierna buscando el acuerdo y el entendimiento, buscando la centralidad política tratando de encontrar otras ideas y trabajando por la cohesión social. Por ello, a José Antonio le quiso recordar que a va crear un programa para León pero que hará país.
Un discuso que culmino incidiendo en que el PSOE es el único partido que tiene un proyecto para España es el PSOE. «Estoy convencido de que en Castilla y León vamos a poner fin a un régimen de 32 años porque no tienen nada que ofrecer«.
Porque, según remarco, los populares deberína saber que «esto no va de cuántos haces ni del programa sino de confianza. Y la gente te la da cuando te la mereces, cuando tienes una obra que ofrecer una calidad personal en la que confiar. Y, en su caso, ni obra que merezca respeto ni credibilidad. No tienen nada que ofrecer ni ningún proyecto nacional que en referenciarse van a perder».
Por su parte, Diez quiso tener un sentido recuerdo con Carmen Chacón, que hace cuatro años estuvo apoyando su candidatura en el mismo escenario, y para el «gran socialista» Alfredo Pérez Rubalcaba que «nos trasladó solo tres palabras: a trabajar, trabajar y trabajar. Y eso es lo que vamos a hacer por León».
El candidato socialista trasladó la necesidad de movilizar a la sociedad leonesa para dar la vuelta al cambio y conseguir que León vuelva a ser una ciudad de progreso y con futuro. Un cambio que, según remarcó, solo puede venir de la mano del PSOE con un programa centrado en las personas y, en especial, en los mayores.
Diez recordó que Silván llegó a León como trampolín para ser presidente de la Junta de Castilla y León, si bien, todo le salió mal. Un señor de fotos y de un clientelismo absoluto, haciendo referencia a la trama «en la que está enredado todo el PP» y que, como consecuencia de Cs, pudo seguir en el Ayuntamiento «a pesar de estar implicado en la trama de corrupción».
Por ello, llamo a la movilización para evitar que las tres derechas sumen y lograr un gobierno de cambio y seguir que León se conforme con las migajas «que nos han dado en estos últimos años».
En este sentido, acusó a al alcalde del PP de agarrarse a los proyectos del PSOE porque el PP no solo no ha hecho nada sino que ha paralizado cualquier infraestructura clave para León, como ocurrió con el Parador de San Marcos, tal y como confirmó este lunes la ministra de Turismo. «Que no nos cuenten milongas ya».
Y frente a ello, continuó, un proyecto que contempla la creación de un gran pacto por el empleo que impliquen a la Junta y al Gobierno. «José Luis toma nota. Os necesitamos para sacar los proyectos que se nos han robado», trasladó el candidato socialista al ministro de Fomento.
Por último, aseguró que demostrará que es socialista, gestionando con transparencia y sin trampas el Ayuntamiento de León. «Tengo que pedir el voto para este proyecto que los ciudadanos están esperando en la calle. El próximo 26 de mayo va a haber cambio en el Ayuntamiento y en la Junta de Castilla y León con Luis Tudanca que va a evitar que nos sigan saqueando a esta provincia».
Un mensaje que recuperó Nuria Rubio, la cabeza de lista del PSOE a las Cortes de Castilla y León, que trasladó la necesidad de frenar a un PP que en 30 años ha creado provincias de primera y de segunda y, «a otras como León nos han dejado a la cola. Queremos hacer de León una provincia de primera».
En este sentido, trasladó el compromiso de crear una vicepresidencia de despoblación para abordar el reto del León vaciado que garantice la igualdad de servicios en el medio rural. Por ello, tendió la mano a Diez para «entre todos hacer de León una ciudad, una provincia de 10»..
Por todo ello, animó a los ciudadanos a la participación y a apoyar al proyecto del PSOE. «Os imagináis una Castilla y León feminista, de futuro, progresía? No imaginéis. Acudir a votar. Tenemos argumento, ideas, equipo e ilusión».
Un acto electoral marcado por las risas y los aplausos de un público entregado ante Ábalos, que se comprometió con los proyectos de León, como con la plataforma logística de Torneros y que, sin duda, ha demostrados su faceta más divertida.
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