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Alberto Núñez Feijóo ha convertido la economía en el centro neurálgico de su labor de oposición y en el punto fuerte de la campaña andaluza donde ha desembarcado este fin de semana para apoyar a Juanma Moreno. El líder del PP contrapone la buena gestión ... del presidente de la Junta con la de Pedro Sánchez cuya «improvisación» en la política económica está teniendo graves consecuencias en los hogares españoles. «Esa política no funciona», aseveró este sábado en Granada.
Feijóo abundó en las disputas entre el PSOE y Unidas Podemos para atacar al presidente del Gobierno y acusarle de utilizar el Congreso para sus propios intereses. «El Parlamento no puede ser un zoco –remarcó– donde se negocian favores políticos».
En la dirección nacional del PP se teme que el Ejecutivo, para lograr el apoyo de Esquerra y Junts per Catalunya, o al menos su abstención,en la próxima convalidación del decreto anticrisis vuelva a conceder a los soberanistas favores y cesiones a cambio de sus votos. «El Parlamento no puede ser un lugar donde se compra el voto de partidos independentistas, con independencia de cómo vaya el país», insistió Feijóo.
Los conservadores recuerdan que el Congreso de los Diputados está para mejorar las condiciones de vida de los españoles «y no simplemente para hacer favores a los territorios», como está ocurriendo, denuncian, desde que Sánchez llegó a la Moncloa hace ahora cuatro años.
Feijóo no espera nada de las medidas que pueda presentar el Gobierno para intentar bajar la inflación que ha provocado «que la cesta de la compra, la luz, los carburantes y el gas» se hayan convertido «en bienes de lujo». Por eso volvió a reclamar a Sánchez que tramite el su plan anticrisis como proyecto de ley para que puedan introducir las mejoras necesarias para que realmente las medidas puedan revertir la situación. «No se trata de llevar la razón, sino de acertar. El objetivo, seamos de un partido o de otro –recalcó–, es un país funcione mejor y que la inflación baje».
A la espera de que Sánchez aterrice mañana en la contienda andaluza, fue este sábado la ministra de Hacienda la encargada de confrontar con el líder de la oposición. María Jesús Montero lamentó que el PP se dedique a «crispar» en vez de a avalar las leyes que se impulsan desde el Gobierno. «No hay manera de que una ley sea apoyada por la derecha y la gente no se lo va a perdonar», avisó en Fuengirola.
Con todas las encuestas en contra, los socialistas centran su discurso en vender los logros que ha conseguido en materia financiera. En este sentido, Montero se vanaglorió de las diferentes medidas impulsadas este mandato como el Ingreso Mínimo Vital, el derecho a la eutanasia o en materia de memoria democrática.
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