El segundo trimestre se saldó sin ningún embargo de vivienda habitual

Este organismo atribuye esta circunstancia a la vigencial del real decreto aprobado el 17 de marzo que establecía medidas extraordinarias para procurar la moratoria de la deuda hipotecaria para la adquisición de vivienda habitual cuando los deudores reunieran una serie de requisitos de los que se derive una situación de vulnerabilidad socioeconómica.

Pero, fuera de las viviendas habituales de personas físicas, entre abril y junio sí se produjeron ejecuciones hipotecarias de otro tipo de viviendas o de otra clase de propietarios. De esta manera, en el segundo trimestre del año se produjeron 2.905 embargos de viviendas, un 64,3% menos que en el mismo periodo de 2019. De ellos, 1.765 fueron ejecuciones de viviendas propiedad de personas jurídicas, lo que supone un descenso del 71% interanual. Mientras tanto, se produjeron 1.140 embargos de otro tipo de viviendas -no residencias habituales- propiedad de personas físicas, lo que, en este caso, supone un ascenso del 75,4% interanual. El único tipo de embargos que se incrementó el trimestre pasado fue el de viviendas no habituales de particulares.

Estos algo más de 2.905 embargos de viviendas de particulares y de personas jurídicas forman parte del total de 5.406 embargos de fincas urbanas embargadas en el segundo trimestre de este año, cifra que es un 65,8% más baja que la del mismo periodo de 2019. En ese volumen se incluyen las 148 ejecuciones de solares, un 81,5% menos que en el segundo trimestre del año pasado. Y también los 2.353 embargos de otro tipo de fincas urbanas, es decir, de loclaes, garajes, oficinas, trasteros, naves o edificios destinados a viviendas (-65,7% en comparación interanual).

En cuanto a las fincas rústicas, se produjeron 128 ejecuciones el trimestre pasado, lo que supone un descenso del 85% respecto a hace un año.

De los 2.905 ejecuciones de viviendas (1.140 de personas físicas y 1.765 de personas jurídicas), el 25,8% corresponde a impagos de hipotecas constituidas en el año 2007, el pico del ciclo anterior. El 15,9% corresponde a créditos firmados en el año 2006. Y el 10,7%, a hipotecas de 2008.