El precio de la vivienda baja un 1,9% desde marzo

Pero el comportamiento no ha sido uniforme en todas las regiones españolas. El mayor recorte lo registraron los archipiélagos balear y canario, donde el precio de la vivienda cayó un 5,9% sólo en el mes de julio, lo que engorda el ajuste desde marzo hasta el 8,2%.

Por su parte, en la costa mediterránea el descenso mensual ha sido de un 2,4%, mientras que desde marzo la caída es de un 6,1%.

El ajuste de los precios, por tanto, está siendo más acusado en los mercados más expuestos a la demanda extranjera y al turismo, como son las islas y la vivienda vacacional en el Mediterráneo. Los compradores foráneos ya estaban mostrándose más renuentes a cerrar operaciones en España antes del estallido de la pandemia (durante el primer trimestre ya habían caído las transacciones) y ésta ha actuado como acelerador de esa tendencia, dado que a ella ha estado asociado el cierre de fronteras durante un tiempo y, ahora, recomendaciones y cuarentenas contra los viajes a España. A ello se une que la demanda interna se muestra temerosa respecto al futuro, debido a las implicaciones que para el empleo tiene la crisis del coronavirus.

Más resistente parece que se ha mostrado, sin embargo, la primera vivienda. Así, en las áreas metropolitanas el descenso registrado el mes pasado quedó limitado a un 1,3%, mientras que desde el estallido de la pandemia, en marzo, la caída del precio es de un 2,6%.

En las capitales y grandes ciudades españolas, el precio se mantuvo plano en julio y apenas ha bajado un 0,3% desde el mes de marzo, mientras que en el resto de los municipios el valor de la vivienda subió un 0,5% en julio, mientras que desde el estallido de la covid-19 el recorte es de apenas un 0,1%.

Las últimas variaciones de los precios recortan la dimensión de la recuperación que acumulaban desde los mínimos de la crisis pasada. De esta manera, el rebote medio de la vivienda en España queda limitado a un 15,6%, mientras que la distancia hasta los máximos del pasado boom inmobiliario alcanza el 33,7%.

La mayor subida desde los mínimos de la década anterior corresponde a las capitales y a las grandes ciudades, con un repunte del 25,8%. Pero aún el valor de las viviendas situadas en estas ubicaciones se sitúa un 32,7% por debajo del pico del ciclo anterior.

En la costa mediterránea el rebote desde el suelo de la crisis económica y financiera es más limitado, de un 13,6%, y los precios aún se encuentran un 44,4% por debajo de los máximos que se alcanzarían en el año 2007.

En Baleares y Canarias el ascenso acumulado en los últimos años es de un 23,1%, lo que deja al precio de la vivienda media casi un 20% por debajo de su récord previo.

Las cifras sobre el comportamiento del mercado inmobiliario en las últimas fechas es coherente con otros indicadores, como el que se refiere a las compraventas, que cayeron un 22,2% interanual entre enero y mayo. Sin embargo, el número de hipotecas firmadas sólo retrocedió un 7% enre enero y mayo.