Guía para contratar una hipoteca fija

Los bajos tipos de interés de los préstamos fijos los han convertido en la opción que ya elige la mitad de los compradores de vivienda, pero es recomendable prestar atención a otros factores como los plazos más bajos de devolución o las comisiones asociadas a este tipo de hipotecas

R.P.

Martes, 2 de marzo 2021, 07:58

Si hace unos años contratar hipotecas a tipo fijo era poco habitual, en la actualidad la prevalencia de estos préstamos hipotecarios se ha extendido hasta suponer ya casi la mitad del total de los que se suscriben, según el Instituto Nacional de Estadística. Sin ... duda, estos préstamos han crecido debido al interés de la banca en este tipo de productos, aunque también han tenido que ver los atractivos intereses que pueden encontrar los compradores.

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De hecho, ahora pueden encontrarse en el mercado hipotecas fijas con intereses antes nunca vistos, comparables a los que solo podían verse en los préstamos a tipo variable hasta hace poco tiempo; lo que, pese a los bajos niveles del Euríbor y de los intereses que se ofertan para las hipotecas variables, hace a muchos consumidores decantarse por esta otra opción. En la actualidad existen ofertas de hipotecas fijas con un tipo de interés que en ocasiones no llega al 1,5%, y que en algún caso no supera el 1%, si acompaña el buen perfil del solicitante.

Como su nombre indica, las hipotecas fijas se caracterizan por no estar sujetas a la evolución del Euríbor, por lo que se mantiene el mismo interés, y por lo tanto la misma cuota, durante todo el plazo que dura el préstamo, a no ser que se negocie con el banco algún cambio en las condiciones o que la persona hipotecada deje de beneficiarse de alguna bonificación. Sin embargo, esto no quiere decir que la cuota que se pagará por la hipoteca fija no esté sujeta a ningún factor, ya que si dependerá del plazo que se elija.

Cuotas más altas, pero más seguridad

De este modo, cuanto mayor sea el plazo de la hipoteca contratada, mayor será el tipo de interés a pagar. En este tipo de préstamos, sin embargo, no encontraremos devoluciones a 35 o 40 años, ya que otro de los aspectos que caracterizan a las hipotecas fijas son los plazos más cortos, que oscilan entre los 10 y los 30 años.

Con un tipo de interés más alto, y un plazo de devolución más bajo, el resultado es que, a igual importe del capital financiado, las cuotas mensuales de los préstamos fijos son más altas que las de los variables. Pero tienen la ventaja de asegurar al cliente una mensualidad que no dará sorpresas durante todo el tiempo que se extienda el préstamo.

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Decidirse por una hipoteca fija o variable dependerá del perfil del cliente, y especialmente de la valoración que haga de la seguridad que supone pagar todos los meses la misma cuota; si bien los especialistas recomiendan especialmente este tipo de préstamos a quienes no tengan inconveniente en devolverlos en un plazo más corto y que no tengan especial interés por amortizar la hipoteca de forma anticipada.

Comisiones de las hipotecas fijas

Además de los tipos de interés, las comisiones de apertura suelen ser también más elevadas en el caso de las hipotecas fijas, en las que pueden llegar al 1% del capital financiado; aunque, como en el caso de los préstamos variables, también se encuentran en el mercado préstamos a tipo fijo sin comisión de apertura. Además de la de apertura, otras dos comisiones habituales en las condiciones de las hipotecas a tipo fijo son las de amortización y subrogación.

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La comisión de amortización parcial o total, que la entidad aplica al cliente cuando quiere anticipar parte del capital pendiente de devolución, o todo el restante, está regulada por última ley hipotecaria, de modo que no podrá suponer el 0,50% durante los primeros cinco años del plazo ni el 0,25% durante los años siguientes que se prolongue el préstamo. Los mismos máximos son los que pueden aplicarse a la comisión de subrogación, que el banco aplicará si en las condiciones de la hipoteca se modifican el deudor o la entidad.

Una comisión que solo se encuentra en las escrituras de las hipotecas fijas es la que se aplica por riesgo de tipo de interés, que se exige cuando la persona hipotecada amortiza, subroga o cancela el préstamo de forma anticipada, y que puede oscilar entre el 0,5% y el 5% del capital pendiente.

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Además del tipo de interés y de las comisiones que incluye el préstamo, otro aspecto que va a influir en el importe a pagar es el de los productos vinculados que la entidad puede ofrecer al cliente como condición para mejorar el interés ofertado.

Es recomendable estudiar bien el coste anual que suponen tanto estos productos como las comisiones que también pueden llevar asociadas, ya que ese cálculo permitirá comparar de una forma más realista las ofertas en hipotecas fijas de los diferentes bancos.

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