El Gobierno calcula que su plan de rehabilitación creará 188.000 empleos

Tal y como ya detalló el Ejecutivo, este plan de rehabilitación se ha convertido en uno de los pilares del programa que se remitirá esta misma semana a Bruselas. En total, se destinarán 6.800 millones de euros a rehabilitación de viviendas, regeneración urbana y de edificios públicos, a los que habría que añadir otros 1.000 millones destinados a vivienda social.

Con estos números sobre la mesa, el Secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, ha defendido el efecto de transformación que el plan tendrá sobre la economía, estimando su contribución al PIB nacional en 13.500 millones de euros, con la creación de unos 188.000 puestos de trabajo, la mayoría en el sector de la construcción.

La idea que manejan desde el Ministerio de José Luis Ábalos es reunir a la conferencia sectorial de vivienda el próximo mes de mayo para valorar el real decreto y la orden ministerial sobre la que se basarán las ayudas públicas en este mismo semestre para que, a partir de la segunda mitad del año se pueda empezar a ejecutar el plan, basado en incentivos fiscales y ayudas directas para la rehabilitación.

«En total, son casi 8.000 millones de euros dirigidos al sector de la construcción, muy potente desde el punto de vista económico, al que también contribuirá el Plan de Vivienda que el Ministerio espera aprobar a lo largo de este año», explicó Saura durante un encuentro organizado por el Consejo General de Economistas y el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos.

El Gobierno ya anunció que pretende llegar a un total de 500.000 viviendas rehabilitidas en tres años. Una cifra que implica todo un reto si se compara con las 30.000 viviendas anuales que actualmente se rehabilitan en España. Pero Saura confía en que las medidas puestas sobre la mesa ayuden a alcanzar esos niveles.

De forma muy resumida, hay tres patas que guiarán el proceso: deducciones sobre el IRPF, ayudas directas y un modelo de 'llave en mano'. Por el lado de las deducciones fiscales a las que podrán acceder los propietarios, estas irán del 20% al 40% en el caso de viviendas unifamiliares, según el ahorro energético que se consiga con la obra. Para edificios completos, el incentivo puede alcanzar hasta el 60% sobre el coste de la obra si se reduce en al menos un 30% el consumo de energías no renovables.

En el lado de las subvenciones, se dividirán entres grupos:

1. Rehabilitación integral. A nivel de barrio, con la rehabilitación de una serie de edificios completos, las ayudas que obtendrían las comunidades autónomas podrían cubrir hasta el 100% del coste de la obra, con una media estimada por el Gobierno del 80%. «Hablamos de envolventes de fachadas, cubiertas de calderas comunes e instalaciones fotovoltaicas», ha indicado Saura. En el caso de un edificio entero, la subvención iría entre el 40% y el 100% del coste de la obra, dependiendo siempre del ahorro energético que se consiga.

2. Rehabilitación de elementos de la vivienda. Saura ha detallado que dentro de este grupo se incluyen las ayudas para el cambio de ventanas (por unas más eficientes) en las viviendas particulares. En este caso, la subvención alcanzaría hasta el 30% para la obra, subvención que podría sumarse a las obtenidas si el edificio entero también se suma a algún plan de rehabilitación.

3. Ventanilla única. El Gobierno también financiará con esas subvenciones los instrumentos que permitan a los ciudadanos acceder a la información sobre las posibles obras a acometer y cómo financiarlas. «La subvención media que las comunidades autónomas recibirán para estas ventanillas únicas sería del 80% de la inversión», explica Saura. Del mismo modo, se cubrirá entre un 80% y un 100% para que los vecinos tengan un libro existente y los proyectos técnicos que especifiquen cómo será la obra.

Por último, y como tercera pata del plan, el Gobierno destaca los modelos de 'llave en mano' en colaboración público-privada. «Pensamos en modelos en los que se especifique todo el proyecto de rehabilitación, la gestión, la capitalización de los ahorros energéticos que generarán, la estructura de la financiación, su ejecución, etc.», explica Saura. «El objetivo es generar actividad de rehabilitación de manera escalable», ha insistido Saura.