Con el confinamiento inicial del segundo trimestre del año pasado, las limitaciones de la actividad en verano y la vuelta a las restricciones parciales por la segunda ola del coronavirus, la firma de hipotecas ha sufrido su primera caída desde hace seis años. Un periodo ... de recuperación económica en el que españoles y extranjeros volvieron a impulsar el mercado inmobiliario, aunque con la pandemia las operaciones se han venido abajo. En concreto, la constitución de hipotecas ha retrocedido un 7,6% en 2020 hasta acumular 333.721 firmas, según el INE.
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La estadística mensual que venía recopilando el Instituto ya revelaba cómo cada mes que pasaba desde marzo se firmaban menos hipotecas que en el mismo periodo de 2019. El mes en el que más descendió el número de operaciones formalizadas fue mayo, con una caída interanual cercana al 30%.
Esta realidad a la baja es consecuencia del menor interés de los ciudadanos por adquirir una vivienda ante el temor sobre el futuro económico y laboral, más allá de las propias restricciones que impidieron realizar visitas, gestiones o firmas notariales. Sin embargo, el año de la pandemia ha cerrado con unas hipotecas más cuantiosas que las que se solicitaron un año antes.
El importe medio de los préstamos para financiar una vivienda en 2020 se situó en los 135.658 euros, lo que supone un incremento del 9,2% con respecto al último mes del año anterior. Esa cuantía ha ido subiendo durante todo el año de la pandemia, desde los 125.300 euros que, de media, se financiaban en el mes de abril.
El incremento de la cuantía de las hipotecas no se debe tanto a un alza en el precio de los inmuebles, ya que el coste cayó un 1,8% el año pasado tras cinco años al alza. Sino más bien a la necesidad que han tenido las familias de financiar más cantidad de dinero para hacer frente a estas compras. Con todo ello, la banca prestó el año pasado algo más de 45.000 millones de euros para hipotecas, lo que supone un descenso mínimo del 0,8% con respecto al ejercicio anterior. Aunque en los años anteriores las entidades venían aumentando el dinero prestado, la caída de 2020 ha podido amortiguar otros descensos más relevantes como el de las hipotecas firmadas.
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Para los hipotecados, la buena noticia es que se han adentrado en una de las operaciones financieras más importantes de su vida -incluso posiblemente la que más- con los tipos de interés más bajos de toda la historia. El coste medio de financiar una vivienda fue del 2,47%. Si optaron por una hipoteca variable, asumen un 2,2%; y para las fijas, un 2,79%. El reparto entre un tipo de crédito y otro se encuentra al 50%.
Ahora queda por ver cuáles son los efectos que la tercera ola del coronavirus -que comenzó en diciembre- ha tenido sobre el mercado hipotecario. El dato de ese último mes del año ya refleja una caída drástica cercana al 15% en el número de préstamos firmados hasta las 26.128 operaciones.
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