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La puesta en marcha de la reforma de la Ley de Crédito Inmobiliario, el pasado mes de junio, ha llegado en el peor momento posible para un mercado como el de las viviendas, donde también comienzan a notar los efectos de la desaceleración económica y ... de una moderación en las operaciones. Con todos estos factores, pero sobre todo como consecuencia de la nueva normativa, la firma de hipotecas cerró agosto con 20.385 registros, lo que supone un descenso del 29,9% con respecto al mismo mes de 2018, según el INE.
Es más, si se comparan estos datos con los de julio,el desplome es aún mayor, cercano al 40%. El propio INE reconoce en su análisis que la entrada en vigor de la reforma hipotecaria «podría haber afectado a los datos, al tratarse de hipotecas inscritas en los Registros de la Propiedad durante el mes de agosto, pero procedentes de escrituras públicas realizadas en los meses anteriores».
Cuando el 16 de junio comenzó a aplicarse la nueva ley, eran muchas las incertidumbres que en algunos casos retrasaron las operaciones de firma de escrituras, y en otros muchos las anticiparon para antes de esa fecha. Entre otras cuestiones, se planteaba la viabilidad del nuevo sistema informático por el que los bancos tenían que informar a los notarios sobre la documentación de los solicitantes, así como otros procesos novedosos incluidos en la norma que exigían una prolongación de todos los plazos en beneficio del consumidor para proteger sus derechos.
Para Ferrán Font, director de Estudios del portal inmobiliario pisos.com, con estos datos «se cierra un periodo estival convulso con las caídas de junio y agosto». Este experto indica que «la entrada en vigor de la Ley Hipotecaria ha condicionado muy claramente la actividad del sector y, especialmente, la concesión hipotecaria». Sin embargo, desde la Asociación Española de Banca (AEB) anticipan que los datos de escrituras más recientes «apuntan a una normalización en los procesos de formalización de hipotecas, cuando la capacidad de concesión de préstamos por los bancos se ha mantenido sin problemas en todo este tiempo». Y en el portal idealista.com esperan que los registros sigan en negativo durante el próximo mes «para retomar la senda alcista en el último trimestre del año cuando volverán a su situación de crecimiento suave, motivada por la ralentización progresiva» del número de compraventas. De hecho, el mercado inmobiliario aún acumula un incremento de escrituras cercano al 5% desde que comenzó el año.
La radiografía de las hipotecas que ahora se conceden también está cambiando. Por ejemplo, el impulso que habían tenido las de tipo fijo vuelve a moderarse. Hasta agosto representaron un 41,8% del total, frente a cotas de hasta el 45% de meses anteriores, para esta modalidad crediticia. Por su parte, las variables englobaron un 58,2% de todas las operaciones. En este caso, el tipo de interés medio al que se comercializan es del 2,29% (con una caída del 5,4%) y las de las fijas se mantienen en el entorno del 3%. En su conjunto, el tipo de interés medio de las hipotecas nuevas se encuentra en el 2,55%, el más bajo de toda la historia.
Por otra parte, destaca el incremento de la cuantía solicitada al banco para financiar la compra de una vivienda, que alcanza los 128.501 euros, con un aumento del 5%. Y en cuanto al plazo, sube hasta una media de 24 años.
Con todos estos registros (importe de unos 128.000 euros, a un interés del 2,5% y a 24 años vista), la cuota media de las hipotecas que se conceden ahora se encuentra en el entorno de los 596 euros al mes.
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