El coronavirus golpea a la vivienda cuando ya se estaba desacelerando

Pero la Covid-19 impacta al mercado inmobiliario cuando éste ya se estaba desacelerando en términos generales, aunque con excepciones regionales. Así lo muestran las estadísticas que esta mañana ha hecho públicas el Consejo General del Notariado tanto respecto a la evolución de los precios como a la marcha del número de compraventas en el ejercio 2019. De este modo, durante el año pasado se realizaron 570.648 transacciones de vivendas, lo que supone una caída del 2,7% respecto a las 586.397 de un año antes. En 2018 el número de compraventas de viviendas se había incrementado un 9,3%.

Ese descenso medio en el número de operaciones se queda corto frente al 10% que bajaron en Baleares o a las caídas superiores al 8% registradas en Madrid, Navarra o La Rioja. Eso sí, aguantó mucho mejor el mercado en Cantabria, con un incremento superior al 2% en las compraventas, o en Extremadura, con subidas de más de un 4%, así como en Murcia, donde se incrementaron más de un 5%.

Esas transacciones se realizaron con un precio medio de 1.442 euros el metro cuadrado, lo que supone un crecimiento del 2,4% respecto a un año antes, incremento inferior al del 2,6% registrado en 2018.

Además, en cuanto a los precios de las viviendas, bajaron en cinco comunidades autónomas. El mayor descenso, superior al 5%, se contabilizó en Castilla-La Mancha, seguido del sufrido en Asturias, del 3,8%. Aunque en Baleares, con un incremento del 8,7%, en Aragón, con una subida del 7,1%, o en la Comunidad Valenciana, con un encarecimiento cercano al 5%, continuaron siendo mercados muy dinámicos.

El Consejo General del Notariado desagrega lo que ocurre, dentro de las viviendas, con los pisos. Y se comportaron peor en transacciones: el año pasado se produjeron 444.134 compraventas, lo que supone una caída del 4% respecto al año anterior. Pero en precio subieron más que la vivienda en su conjunto: un 3,6%, cinco décimas más que el año anterior, hasta los 1.624 euros el metro cuadrado.

Las caídas más importantes en el precio de los pisos se registraron en Castilla-La Mancha, donde bajaron casi un 10%, mientras que en Asturias, Canarias y Castilla y León se contabilizaron caídas de entre un 1% y un 1,5%. Pero los precios subieron hasta casi un 10% en Aragón, en Baleares o en Galicia.

También la desaceleración alcanza a los préstamos hipotecarios destinados a la compra de una vivienda. Así, durante el año pasado se firmaron 278.293, lo que supone un crecimiento interanual del 4,5%, muy inferior al registrado un año antes, cuando la expansión fue de un 14%. En cuanto al importe medio por crédito, éste alcanzó el año pasado los 139.884 euros, una cifra un 0,8% superior a la del ejercicio anterior, aunque inferior al crecimiento registrado en 2018, cuando se situó en el 3,5%.

Para este ejercicio, especialmente desde marzo, existe una gran incertidumbre. Pero hay firmas, como Gloval Analytics, que plantean diferentes escenarios de futuro para la vivienda y caídas asociadas a cada uno de ellos. En el caso en que se materialice una crisis en 'L', es decir, que tarde en llegar la recuperación económica, que falte la demanda doméstica, extranjera y de inversión, y ello ocasione una bajada del número de transacciones del 80% en el peor de los trimestres, el precio de la vivienda podría caer un 6,47% en tres trimestres y hasta un 8,11% en seis trimestres.