Alquilar en el barrio Húmedo. Pros y contras

Callejear por el casco histórico de León, disfrutar de su ambiente y de la belleza de su catedral, tapear en sus muchos bares… El barrio Húmedo reúne los mayores atractivos de la ciudad, y de eso son conocedores tanto los vecinos de León como los turistas. Otra cuestión aparte es si la zona más emblemática de la capital es la que mejores condiciones reúne para asentarse.

Sin ser el barrio más económico de la ciudad, si es más asequible que otros de León como por ejemplo el Centro o San Claudio. Algo que no siempre ocurre en los cascos históricos de las localidades más turísticas.

En el barrio Húmedo pueden encontrarse apartamentos en alquiler desde alrededor de 450 euros al mes, y viviendas de dos dormitorios a partir de 550 euros. Sin embargo, la oferta de alquiler es reducida: es harto complicado encontrar inmuebles con más dormitorios y mayor superficie, y esa es la primera desventaja con la que se encuentran los posibles inquilinos del barrio.

Precisamente por esa oferta tan limitada, los precios que se observan en esta zona del casco histórico al sur de la calle Ancha son inferiores a la media de la ciudad, que en el mes de abril fue de 644 al mes, según el informe mensual de precios de alquiler de pisos.com.

Además de contar con algunos de los monumentos más importantes de la ciudad, el barrio Húmedo tiene el atractivo de sus plazas y sus calles empedradas, visita obligada de todo turista y reclamo para los amantes de las ciudades históricas.

Pero si hay algo que ha caracterizado siempre a esta zona del casco histórico son sus bares de tapas y ser el lugar de encuentro de la vida social leonesa. Es cierto que la crisis sanitaria ha pasado factura a históricos bares de la capital y ha obligado echar la persiana a algunos de sus muchos locales nocturnos. Pero no cabe duda de que el centro del ocio en León volverá a recuperar su lugar para los inquilinos más amantes de la actividad.

Siendo ya de por sí León una capital pequeña en la que se puede llegar a pie prácticamente a cualquier lugar, vivir en el Húmedo, el barrio con mejor ubicación de la capital, permite prescindir por completo del coche, como otra de sus ventajas.

Más allá del romanticismo y de su actividad turística y de ocio, la otra cara de la moneda son los diversos inconvenientes que plantea vivir en el barrio Húmedo. A la poca oferta de alquiler se suma, además, un parque de viviendas principalmente antiguas, que en casos extremos han llegado a producir auténticos problemas.

Tan envejecida como sus viviendas es la población del barrio. Al menos, de la población que queda. En los últimos años el barrio Húmedo ha sufrido un auténtico éxodo, motivado en parte por la aparición de viviendas turísticas y por el aumento de precios.

El que ha sido históricamente destino obligado de paso de peregrinos se ha convertido en los últimos tiempos en núcleo del alquiler turístico. A las casas antiguas se suman ahora otras rehabilitadas y empleadas como apartamentos de uso turístico, junto a segundas viviendas que permanecen deshabitadas la mayor parte del año.

El resultado es un barrio Húmedo que en los últimos tiempos algunos perciben como desangelado a raíz de la turistificación y de la marcha de vecinos a otros lugares, una imagen en la que influye también el cierre de comercios que ha sufrido la zona.

Por otro lado, aunque en el barrio existen colegios, sucursales bancarias o algún que otro comercio en el que hacer la compra, los servicios que ofrece el barrio Húmedo a sus habitantes son muy limitados en comparación con los que se pueden obtener en otras zonas de León.

El Húmedo ha sido siempre, además, un barrio ajetreado por las noches, no indicado para los amigos de la tranquilidad y el descanso. Y aunque la pandemia ha traído algo de paz a los vecinos -salvo por las fiestas ilegales-, es más que probable que el esperado regreso de la normalidad vuelva a traer al barrio su actividad.