UGT quiere subir el salario mínimo a 1.150 euros en 2023

La cuestión está en cuál realmente el 60% del salario medio, puesto que si Unidas Podemos lo eleva hasta los 1.200 euros al mes, recientemente un cálculo elaborado por CC OO lo dejaba en 1.003 euros al mes, con datos extraídos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) que se refieren al año 2018. La organización liderada por Pepe Álvarez ha ido algo más allá y ha afirmado que en 2019 el salario medio se ha elevado hasta los 1.900 euros al mes, gracias a la importante subida del SMI de este año y al fuerte impulso que han registrado las retribuciones tras la firma del IV Acuerdo de Negociación Colectiva (AENC), por lo que el 60% es 1.150 euros al mes, que es lo que defienden que hay que elevar la renta mínima en 2023. Sin embargo, UGT quiere que este año el SMI suba hasta los 1.000 euros al mes y se fijen ya el porcentaje de incremento de los próximos tres años, algo que quieren que se negocie en la mesa de diálogo social. No será una tarea fácil, puesto que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha mostrado su rotunda oposición a esta subida, que ha calificado de «barbaridad».

Álvarez criticó hoy ante un encuentro con periodistas que la patronal ponga «el grito en el cielo» a subir el SMI a 1.000 euros cuando es lo que ha pactado subirlo en los convenios colectivos ya para este año. «La CEOE debería tener una sola cara», apuntó.

Pero para UGT es incluso más urgente que la subida del salario mínimo la derogación de ciertos aspectos de la reforma laboral, especialmente el artículo 52 que permite despedir a un trabajador si encadena varias bajas laborales en un determinado periodo de tiempo. Por ello, Álvarez urgió al Gobierno a que derogue «de manera inmediata» este artículo, a poder ser en el primer Consejo de Ministros, ya que que cifró en «decenas de miles» de personas las que han sido despedidas en los últimos meses, desde que las empresas conocieron esta posibilidad gracias a una sentencia del Supremo. «Hay un abuso tan inhumano de este artículo que creo que no requiere de ningún tipo de negociación», defendió el líder sindical, que dejó muy claro que la derogación de la reforma laboral es una «condición necesaria» para debatir el nuevo Estatuto de los Trabajadores.

De igual manera, Álvarez también considera que el Gobierno tiene que derogar «de manera inmediata» y sin entrar en ningún tipo de negociación la reforma de las pensiones de 2013, es decir, terminar de manera definitiva con el índice de revalorización de las pensiones (IRP) y con el factor de sostenibilidad.