Los grandes ERE del año

En realidad, se han registrado 232 expedientes de regulación menos que en el mismo periodo de 2018 y afectan a siete empresas menos, pero se trata de unos ERE de gran volumen que han supuesto casi 10.000 trabajadores más afectados que en 2018, aunque es verdad que se compara con uno de los años más favorables, con los niveles más bajos desde 2003. A continuación se analizan siete de los ERE más sonados, aunque cabe hacer una mención a la difícil situación que atraviesa el sector del metal, donde más de 10.000 trabajadores se enfrentan como mínimo a recortes de jornada en las principales fábricas españolas, como el ERTE que afecta a 1.600 empleados en Arcelor Mittal. Como apunte, tres grandes compañías del Ibex –Telefónica, Santander y Caixabank– concentran cerca de 10.000 bajas.

La dirección de la fábrica que Ford tiene en Valencia ha puesto en marcha un nuevo Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectara a 6.200 trabajadores. Les mandará a casa durante cinco días (4 y 5 de noviembre y 18, 19 y 20 de diciembre), durante los cuales verán recortado un 20% de su salario. Se trata de una medida temporal de ajuste para dejar de fabricar 9.000 vehículos hasta final de año ante la caída de la demanda, provocada por la particular crisis del automóvil y agravada por la desaceleración. Supone ya el cuarto ERTE que sufre la plantilla en los últimos meses. Debido al importante volumen de empleados que implica, Valencia se sitúa a la cabeza de España en afectados por un ERE: casi 16.000, más del triple que en 2018.

Telefónica vuelve este año a realizar un ajuste mediante un plan individual de suspensión de empleo, con el que pretende reducir su plantilla en unas 4.200 personas con bajas voluntarias que supone anticipar el retiro laboral, al estilo del que ya realizó en 2015 y que se saldó con la salida de 6.500 empleados. El plazo para apuntarse finalizó el pasado 31 de octubre y se han acogido un total de 2.636 trabajadores, el 10% de su plantilla en España. El renovado programa se dirige a los mayores de 53 años que cuenten además con 15 años de antigüedad, para los que les mantendrá el 68% del salario regulador hasta que cumplan los 65 años, el seguro médico, las aportaciones a su plan de pensiones y la póliza colectiva de riesgo de la compañía. Además les costeará las cuotas a la Seguridad Social hasta la edad legal de jubilación. Con esta medida la dirección pretende un ahorro de la masa salarial futura con el que paliar la difícil situación económica que atraviesa el grupo Telefónica en España y con el que trata de recuperar la confianza de los inversores y accionistas.

Un total de 3.223 empleados saldrán de la entidad dirigida por Ana Botín para culminar el proceso de integración de las estructuras y oficinas del Banco Popular, con el que recortarán un 10% su plantilla en España y cerrarán 1.150 sucursales. Santander ha ofrecido a quienes se acojan al ERE de entre 59 y 61 años prejubilarse con el 80% del salario pensionable (o con el 75% más el 60% del complemento voluntario). A los mayores de 62 años se les compensará con 20 días por año trabajado, con el límite de un año, y sin primas. Los afectados de 58 años tendrán un 78% de su salario pensionable. Y los que se encuentren entre 55 y 57 años, un 75% del mismo. Por su parte, el colectivo de entre 50 y 54 años podrá dejar la entidad con el 60% del salario pensionable de seis anualidades y un tope máximo de 380.000 euros, mientras que los menores de 50 años, o los que tengan una edad superior pero no acumulen 15 años de antigüedad, las extinciones vendrán acompañadas de una indemnización de 40 días por año trabajado, hasta un máximo de 24 mensualidades. Pero además, el banco se compromete a encontrar empleo al 100% de las personas que se vean afectadas y quieran seguir trabajando.

La entidad de origen catalán prescindirá de 2.023 trabajadores, lo que supone un 6% de la plantilla en España, con unas condiciones inferiores a las del Santander. A los empleados de 54 o más años se les abonará el 57% de su salario regulador (el fijo sin variables) hasta que cumplan los 63, así como el convenio de la Seguridad Social para que sigan cotizando, y una prima de entre 18.000 y 28.000 euros. Para los que tienen 52 o 53 años recibirán el 57% del salario pero durante ocho anualidades, las cotizaciones hasta los 63 y una prima de 38.000 euros. Los menores de 52 años tendrán una indemnización de 45 días por año trabajado con un mínimo de 36 meses y un máximo de 42, y una prima de entre 13.000 y 23.000 euros.

La tercera cadena de supermercados del país presentó a principios de año un Expediente de Regulación de Empleo para 2.064 empleados porque el grupo arrastraba una deuda de más de 1.400 millones. Tras las negociaciones con los sindicatos, el número de despidos se redujo finalmente a 1.604, casi el 5% de su plantilla, si bien una vez completadas las recolocaciones en otros centros de la cadena serán 1.248. Pero no se ha quedado ahí, sino que hace un mes escaso cerró otro ERE por el cierre de las tiendas Max Descuento que sumará otros 186 despidos, que recibirán una indemnización de 33 días por año con un máximo de 24 mensualidades.

El operador británico de telecomunicaciones, que ya había vivido un ERTE en 2012 y sendos ERE en 2013 y 2015 con un total de 1.900 despidos, ha puesto en marcha un nuevo plan de ajuste de su plantilla que se ha cerrado con 916 salidas, un número bastante inferior a las 1.200 anunciadas en un principio. De todas ellas, 496 han sido bajas voluntarias (82 prejubilaciones) y otras 420 forzosas. El siguiente paso es la tanda de prejubilaciones que acometerá el próximo año. Los afectados por el ERE recibirán unas indemnizaciones de 50 días por año trabajado más un fijo de 6.000 euros lineales y un límite de 33 mensualidades, mientras que las prejubilaciones incluyen un 85% del salario bruto por un mínimo de cinco años.

El descenso de hasta un 20% de su producción en sus dos centros de Barcelona ha motivado el anuncio por parte del fabricante de origen japonés de un ERE para 600 trabajadores, que se salda finalmente con 500 prejubilaciones y 100 salidas voluntarias, una quinta parte de sus 3.200 empleados en España. A cambio, la empresa se ha comprometido a mantener esa plantilla y reactivar la inversión de 70 millones de euros en una nueva planta de pintura, así como a aumentar la capacidad de ensamblaje hasta los 160.000 vehículos anuales. Las condiciones de las prejubilaciones pactadas incluyen mantener el 85% del salario neto hasta el retiro definitivo a los 63 años, con una prima de adhesión equivalente a otro 5%. Sobre las salidas voluntarias, se añadirán 50.000 euros netos a la indemnización que les correspondiera legalmente. Y para el conjunto de la plantilla se ha aprobado una subida salarial del 4% repartida entre 2019 y 2021, aunque la mitad no consolidará.