Garamendi advierte de que es el «peor momento» para derogar la reforma laboral

A su juicio, lo que toca ahora es recuperar la actividad y restaurar la confianza de los inversores para que traigan dinero, algo para lo que -a su juicio- no contribuyen estos anuncios. «Hacer unos planteamientos donde metes rigidez a las cosas y saltas por los aires todo el esquema donde nos movemos, donde no sabemos en qué campo de juego se va a jugar, da inestabilidad, no da confianza», precisó Garamendi. En este sentido, destacó que el propio vicepresidente de la Unión Europea dijo recientemente que los países se debían quedar «con los aspectos positivos» de las reformas laborales.

Lo que sí quiso dejar claro es que la patronal «siempre estará presente» para debatir sobre la reforma laboral si se hace en el marco del diálogo social. «Las empresas privadas estamos como agente social y tenemos todo el derecho a estar sentados y opinar, y por eso es una obligación que sigamos trabajando en este sentido», aseguró. Es más, Garamendi rechazó que se hayan levantado de la mesa del diálogo social, a la que no acudió ni la semana pasada ni ésta a modo de protesta por este pacto con Bildu, sino que calificó esta ausencia de «suspensión», ya que tenían que «llamar la atención por pura responsabilidad» sobre que se hayan «saltado completamente el diálogo social el acuerdo. «Yo diría que nosotros no nos hemos levantado de la mesa, no nos llegábamos a sentar cuando otros ya se habían sentado y habían hecho las cosas», se lamentó.

El líder de los empresarios agradeció públicamente a la vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calviño, que dijese que «no es el camino». Por ello, acudirá a la próxima reunión multiministerial con los agentes sociales que se celebrará la próxima semana, después de que ésta se suspendiera, según apuntaron fuentes de la CEOE.