Para encontrar trabajo, mejor vivir en el norte

Así, encontrar empleo sigue siendo más difícil en las autonomías del suroeste que en las del noreste, entre las que hay claras diferencias en los niveles de ocupación, diferencias que ya se veían en momentos previos a la crisis, según los datos del informe. Por ello, aunque la tasa de ocupación se ha situado en el segundo trimestre en niveles cercanos a 2009 -más de 19 personas empleadas-, las diferencias entre zonas de España se mantienen.

Las diferencias por regiones son críticas: mientras que en Baleares, Madrid, Cataluña, Aragón, Navarra y La Rioja más de la mitad de la población mayor de 16 años está trabajando, en Extremadura apenas el 42% de los adultos tiene un empleo.

Un punto relevante que destaca el informe es el envejecimiento de la población, que no ha dejado de hacerlo desde principios de la crisis. En concreto, apunta a Asturias, donde apenas el 2% de los ocupados es menor de 25 años y el 50% es mayor de 45 años. Al otro lado de la balanza, Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana y Murcia, donde aproximadamente el 60% de los ocupados son jóvenes.

En cuanto a los desempleados, el 14% tienen menos de 25 años, frente a un 5% de ocupados de este edad, lo que muestra «un claro desajuste entre la oferta y la demanda de trabajo en el país», apuntan desde Fedea. En el último año se muestra un claro envejecimiento de las personas desempleadas, sobre todo en Castilla y León (con un aumento de casi 7 puntos entre los mayores de 45 años), Aragón (+7,4 puntos) y la Comunidad Valenciana (+5 puntos).

Respecto el empleo público o privado, Extremadura sigue siendo la la región con la mayor incidencia del empleo público: uno de cada cuatro empleados. En cambio, la región donde menos funcionarios hay es en Levante. Asimismo, las diferencias norte-sur también son importantes en cuanto al tipo de contrato, ya que mientras Andalucía y Extremadura la tasa de temporalidad es superior al 36%, en Madrid se sitúa en el 19,5%.